Charla del banquero bengalí que presta dinero a los pobres
Más de mil personas colmaron la Sala Leopoldo Lugones-José Hernández
El banquero alentó la esperanza y brindó una inyección de optimismo
Mañana dará otra charla en La Nación.
El economista bengalí Muhammad Yunus, autor del best seller «Hacia un mundo sin pobreza» (Editorial Andrés Bello) cautivó ayer a los casi 1100 asistentes que colmaron la Sala Leopoldo Lugones-José Hernández, en la Feria del Libro.
La gente definió su propuesta económica, explicada con palabras sencillas y un tono entusiasta y positivo, con expresiones como «extraordinaria», «maravillosa», «excelente», y otras por el estilo.
Tanto juicio laudatorio dio para pensar en los rostros de decenas de ministros de Economía de nuestro país, al ver el optimismo que Yunus insufló en el corazón transido de la clase media, que anoche sobresalió en la charla «Siglo XXI, ¿qué hacer frente a la globalización de la pobreza?
Magdalena Ruiz Guiñazú condujo el encuentro con mucho oficio y preguntas oportunas. Pero algunos asistentes fueron confusos al formular consultas y no ocultaron ese pesimismo propio de la idiosincrasia vernácula al dudar de la aplicación de las propuestas de Yunus en nuestro país.
Sin embargo, en varios barrios locales, los créditos para microemprendimientos ya están funcionando. Así lo contaron a La Nación Juan Pablo, Gabriel y Sebastián, estudiantes de segundo y quinto año de la carrera de Economía, de la UBA. «El proyecto que desarrollamos en Los Piletones funciona. Trabajamos en el mismo lugar donde está el comedor popular de Margarita Barrientos», dijeron.
También Carolina, estudiante de Ciencias Políticas y Economía, de la Universidad Católica Argentina, comentó que trabaja en un barrio de General Pacheco, con la propuesta económica de Yunus. Otra asistente, Raquel Griban, dijo:»La propuesta de Yunus es revolucionaria contra el orden económico internacional. Es una alternativa contra la economía genocida y siniestra que hay en el mundo».
Cómo llegar a Yunus
No pocas personas le preguntaron al expositor cómo conectarse con la Fundación Grameen. Yunus respondió que sólo hoy conocerá a integrantes de la entidad que lleva ese nombre en la Argentina, cuyo sitio en Internet es: http://www.grameenarg.org.ar
El correo electrónico de Yunus es: yunus@grameen.net . Otros sitios de Grameen son: http://www.grameen.com y http://www.grameen.org.sg
Como dato curioso, el banquero contó que la mayoría de los mails que recibe en la fundación -y los más cargados de ansiedad- provienen de la Argentina.
Mientras, entre el público, Sandra, Débora y Micaela, tres estudiantes bulliciosas de primer año del polimodal, del Instituto San Juan Bosco, de Villa Adelina, contaban a este diario que trabajan con el libro de Yunus desde el inicio del actual ciclo lectivo. La iniciativa pertenece a su profesora de geografía, Virginia Cistoldi.
«Yo doy geografía y tengo que explicarles a mis alumnos de 15 años por qué hay mil millones de pobres en el mundo. Eso es un mensaje muy negativo para los adolescentes. Entonces, me pareció muy esperanzador enseñarles que hay, además,una alternativa positiva como la de este hombre.»
La exposición de Yunus ayudó bastante para recuperar un poco la confianza en el futuro. Jóvenes padres con sus bebes, estudiantes de Economía y de Administración de Empresas, adolescentes de colegios secundarios, docentes, muchas mujeres y hombres mayores constituyeron el variopinto auditorio que, sin hesitaciones, puede calificarse de perteneciente a la castigada clase media argentina. Con datos precisos y una filosofía oriental que procura rescatar siempre lo positivo del hombre, Yunus arengó la esperanza de los asistentes:»¿Dónde están las puertas que están cerradas? Eso hay que averiguar. Le decimos siempre a la gente que le prestamos el dinero, pero no le damos las ideas. Ellos tienen que ponerlas».
Más adelante señaló:»La pobreza no es creada por los pobres, sino por las instituciones». Inyectó optimismo al auditorio al precisar: «Hay que liberar la energía y la capacidad creativa de la gente. Los pobres tienen una gran capacidad para dar, sólo que no tienen oportunidades. Primero hay que ayudarlos para que la pongan en práctica. Y sólo después capacitarlos. Si comienzo por explicarles qué es una empresa y cuántos tipos existen, una mujer analfabeta creerá que no es capaz de llevarla a cabo».
El Banco Grameen creó 12.000 puestos de empleo, otorgó créditos a 2,4 millones de personas y entregó teléfonos celulares a 5000 mujeres analfabetas que ya realizan negocios por esa vía.
Mañana, a las 18, el economista dará una conferencia en el auditorio de La Nación.
Susana Reinoso
Fuente: La Nación (Abril 22, 2001)