Esquizofrenia
Una teoría de esquizofrenia, virus y embarazo
Celera Genomics (Diciembre 8, 2000)
– 12.03.2001 –
Con el uno por ciento de la población mundial sufriendo de esquizofrenia, hay prisa entre los investigadores para identificar el componente heredable de esta compleja y misteriosa enfermedad.
A pesar de muchos estudios prometedores, no se han encontrado genes susceptibles a la esquizofrenia. Ahora, un grupo de científicos americanos y sus colaboradores daneses están tomando otro camino. Aunque todavía estudian el genoma humano, el grupo también estudia los virus que primero invadieron nuestras vidas hace millones de años atrás y todavía causan problemas.
“Como el primer estudio de este tipo, esta investigación puede ser muy importante,” dice Robert Yolken, líder de la División de Neurovirología de la Johns Hopkins School of Medicine. Yolken cree que la esquizofrenia puede estar asociada a los retrovirus endógenos.
Diferentes a todos los otros virus, no infectan al huésped; si no que son heredados como parte del genoma humano –cada uno de nosotros tiene varias clases de secuencias de ADN viral en todas las células. Las secuencias se han multiplicado y se han hecho parte de nuestra herencia genética luego de haberse incorporado hace millones de años atrás. Hoy en día, las secuencias virales conforman el 0,5 por ciento del genoma humano.
La hipótesis: Las infecciones durante el embarazo activan los virus dormidos, causando problemas en el desarrollo cerebral y aumentando los riesgos de padecer esquizofrenia más adelante en la vida.
Normalmente, las secuencias virales son inofensivas y se encuentran durmientes. Pero algunas pueden ser activadas por varios agentes, como una infección por virus o microbios. “Nuestra hipótesis es que en la esquizofrenia los retrovirus endógenos son activados por infecciones que ocurren durante el embarazo,” dice Yolken. “La activación lleva a problemas en el desarrollo cerebral del feto que puede llevar al desarrollo de esquizofrenia más adelante en la vida.”
Aunque la idea de Yolken todavía es una teoría, tiene fundamento.
Muchos estudios han identificado cambios morfológicos en el cerebro de individuos con esquizofrenia, desde ventrículos agrandados hasta estructuras celulares alteradas y niveles proteicos en ciertas regiones cerebrales. Existe evidencia de que las infecciones durante el embarazo juegan un papel importante en la esquizofrenia. Un estudio que comenzó en los años 60 involucrando a 60.000 mujeres embarazadas encontró que los niños que nacían de madres infectadas con herpes corrían un riesgo cinco veces mayor de desarrollar esquizofrenia.
“Hemos encontrado anticuerpos para proteínas retrovirales en estas mujeres sugiriendo que la activación endógena ha ocurrido,” dice Yolken. Además, Hakon Karlsson, un miembro del grupo de Yolken, recientemente identificó trazas de retrovirus activo en el líquido espinal de un grupo con esquizofrenia que sufría su primer episodio de la enfermedad.
El bioquímico clínico Bent Norgaard Pedersen, de Copenhagen, tiene una colección de muestras sanguíneas tomadas de todos los niños daneses nacidos desde 1981.
“En el registro, hemos identificado 600 esquizofrénicos de edades 14 y 15,” dice Pedersen. Estas muestras se las mandará a Yolken para poder buscar trazas de retrovirus activo e infecciones que se presentaron durante el embarazo.
“Estamos especialmente interesados en herpes, pero hacemos pruebas para citomegalovirus, toxoplasma y rubiola,” dice Yolken
Se requieren de una susceptibilidad genética y factores ambientales para desarrollar la enfermedad.
Yolken dice que la cooperación entre los genes y el ambiente es exactamente lo que hace a la teoría de los retrovirus endógenos tan interesante: “Estos virus que también están implicados en enfermedades como la esclerosis y la artritis, son candidatos atractivos.”
Una vez activados, los retrovirus parecen causar mucho daño en las vecindades genéticas, quizá alterando la expresión de genes cercanos. Aquí es donde entra la susceptibilidad. “Mientras que el genoma de una persona no está afectado por la activación retroviral, la misma activación puede desencadenar una serie de eventos en el genoma de otro.” dice Yolken.
Una vez que se identifican los genes susceptibles, se podrán analizar para la presencia de secuencias de retrovirus endógenos. “Si la activación retroviral desencadena los procesos que llevan a la esquizofrenia, podría ser posible tratar o hasta prevenir la enfermedad con drogas anti-virales.” Dice Yolken.