En otro paso hacia el transhumanismo, el empresario Elon Musk, presentó los avances de su proyecto “Neurolink” para conectar redes neuronales del cerebro a dispositivos con Inteligencia Artificial y afirmó esta semana: “Ya somos un cyborg hasta cierto punto”. Y argumentó: “Tienes tu móvil, tienes tu ordenador portátil… Si te falta el móvil, sientes como si te faltara el una parte de tu cuerpo”. En su opinión, el ser humano, progresivamente un “trans-humano”, debe adelantarse en la carrera de desarrollo tecnológico a la máquinas: “Incluso en un escenario benigno de inteligencia artificial, nos estamos quedando atrás”, dijo Musk. “Si no puedes vencerlos, únete a ellos”. El proyecto Neuralink estaría listo para 2021.
Luego de llamar la atención de los medios al informar que pondrá de nombre a su nuevo hijo ‘X Æ A-12’, lo que por el momento podría ser rechazado por las oficinas de registro civil en EEUU, Musk, entrevistado por el programa The Joe Rogan Experience, explicó que el lenguaje hablado pronto también podría quedar obsoleto ante el desarrollo de la tecnología.
Al hablar sobre el desarrollo de las redes neuronales y la inteligencia artificial, el fundador de Tesla y SpaceX manifestó que la tecnología ‘Neuralink’ –básicamente un dispositivo que se implanta en el cráneo– podría lanzarse en 2021, y potencialmente “arreglar casi todo lo que funciona mal en el cerebro”. A través de esta tecnología, que conecta redes neuronales con ordenadores con inteligencia artificial, el lenguaje humano tal como lo conocemos, en tanto recurso de comunicación, podría quedar obsoleto.
“Serías capaz de comunicarte muy rápidamente y con mucha más precisión. No estoy seguro de lo que le pasaría al lenguaje”, dijo, mientras explicó que los seres humanos “ya son en parte un ‘cyborg’, o un ‘simbionte’ de la inteligencia artificial”, cuyo ‘hardware’ solo necesita una actualización.
Musk adelantó que, en el “mejor de los casos”, en cinco o diez años la humanidad podría quedarse muda, si la tecnología continúa desarrollándose a su rápido ritmo actual, si bien algunos podrán elegir seguir expresándose oralmente por “razones sentimentales”, aunque los “sonidos de la boca” no sean más que un recuerdo del pasado.
Durante la entrevista, Musk reveló que la tecnología Neuralink podría estar lista para 2021: “Creo que podremos implantar un enlace neuronal en un humano en menos de un año”.
Ya en julio de 2019 la compañía había explicado el desarrollo de ‘hilos’ flexibles para ser implantados en el cerebro humano que permiten la transferencia de grandes cantidades de datos, también en aquella ocasión, Musk presentó el diseño de robot implantador y el circuito integrado que acelera el citado trasvase.
El informe aseguró que los hilos son de entre 4 y 6 micrómetros de ancho, un tercio del diámetro de un pelo humano. Por su parte, el robot neuroquirúrgico implanta 6 hilos con 192 electrodos por minuto evitando vasos sanguíneos y minimizando inflamaciones.
El conjunto implantado podría contener hasta 3.072 electrodos repartidos en 96 hilos, se explica en el documento.
El circuito integrado o chip, desarrollado por la empresa, permite refinar y amplificar la señales cerebrales. Por el momento es capaz de transmitir datos mediante una conexión alámbrica (USB-C), pero el objetivo es utilizar las inalámbricas. Cuatro sensores implantados se conectarán con un dispositivo externo con batería montado detrás de la oreja. “Se controlará con una aplicación de iPhone”, detalló el director de Neuralink, Max Hodak.
Musk quitó importancia a los riesgos involucrados en el procedimiento, ya que existe “un potencial muy bajo de riesgo de que el cuerpo rechace el implante” y comparó: “La gente coloca monitores cardíacos y otros elementos para evitar ataques epilépticos, para la simulación cerebral profunda, además de caderas y rodillas artificiales”.
La tecnología de Neuralink permitirá a las personas controlar computadoras y teléfonos. Actualmente la implantación de estos hilos requiere de perforaciones de cráneo por lo que la instalación de dispositivos resulta a muchos traumática, por dicho motivo, la compañía de Musk está experimentando junto a investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) con la utilización de láseres para estos procedimientos. “Un mono ya ha logrado controlar una computadora con su cerebro”, explicó Musk.
El objetivo es asegurar una simbiosis entre el intelecto artificial y el cerebro humano, en base a la lectura de los picos neurales del cerebro, permitiendo así la interconexión de los cuerpos con las redes de Internet a alta velocidad (5G) e Inteligencia Artficial. El proyecto transhumanista, de largas décadas de planificación e imprevisibles y distópicas consecuencias, se encuentra cada día más cerca de hacerse realidad.