BUENA VOLUNTAD: LA CREACIÓN DE UNA OPINIÓN PÚBLICA ILUMINADA, Y EL PUENTE HACIA LA NUEVA CIVILIZACIÓN
LA CREACIÓN DE UNA OPINIÓN PÚBLICA ILUMINADA
La historia de la humanidad ha sido una de comprensión y uso de ideas. Las ideas se relacionan principalmente con lo que eventualmente será y son esos impulsos espirituales creativos que sustituirán lo antiguo y construirán la » nueva casa», la nueva civilización en la que vivirá la humanidad. Ciclo tras ciclo y civilización tras civilización, la refrescante corriente de las ideas entrantes ha condicionado el modo de vida y expresión de la humanidad. A través del impacto de estas ideas, la humanidad pasa a ser algo mejor, más grande y más apropiado para la vida de una divinidad lentamente en manifestación.
Hay siete métodos de trabajar con ideas de valor constructivo y elevación espiritual. Estos siete métodos son:
1. Imposición. Quienes utilizan las ideas de esta manera las ejercen con gran impacto, enfatizando los principios rectores que deben ser asimilados por la humanidad. Estos trabajadores producen dos desarrollos. En primer lugar, inician un período de destrucción y de ruptura de aquello que es viejo y entorpece, lo cual es seguido por el claro resplandor de las nuevas ideas y su posterior captación por las mentes inteligentes de la humanidad.
2. Pensamiento profundo, meditación, asimilación. Quienes trabajan con ideas de esta manera, las llevan a lo profundo de la masa de la humanidad, construyendo una matriz en la cual las nuevas ideas tienen la oportunidad crecer y desarrollarse. Por la comprensión magnética, atractiva y empática y el uso racional de la acción, basada en el amor, darán ideas con creciente poder para afectar y cambiar la conciencia.
3. Manipulación, adaptación. A medida que las ideas surgen de la elevada conciencia de quienes piensan en términos de principios, se tornan atractivas (magnéticas) por el segundo tipo de trabajador; estas ideas son tomadas por un tercer tipo de trabajador, adaptadas a la necesidad inmediata y presentadas de manera verbal por la fuerza del intelecto.
4. Armonización. Las nuevas ideas deben ser mezcladas con las antiguas, de modo que no haya una brecha o ruptura peligrosa. Quienes trabajan de esta manera logran un «compromiso verdadero» y adaptan lo nuevo y lo viejo para que se conserve el verdadero patrón. Ellos se encuentran inmersos en el proceso de tender el puente, pues son los verdaderos intuitivos y tienen la capacidad del arte de la síntesis para que su trabajo pueda ayudar a impulsar una verdadera presentación de la imagen divina.
5. Investigación. Algunos trabajadores investigan la forma para encontrar su idea oculta, su poder motivador. El suyo es el arte del investigador científico. Comprendiendo el significado detrás de los acontecimientos externos, reconociendo las causas que crean las circunstancias, estos trabajadores están preparando ese nuevo mundo en el cual los hombres trabajarán y vivirán una vida más espiritual y profundamente consciente.
6. Idealismo, deseo evocado. El principal trabajo de los servidores en esta línea es el de capitalizar la desarrollada tendencia de la humanidad a reconocer las ideas – evitando así el fanatismo y los deseos superficiales: entrenar a los pensadores del mundo para desear ardientemente lo bueno, lo verdadero y lo bello, para que la idea que deba materializarse pueda ser tomada desde los planos mentales y revestida con alguna forma de la tierra.
7. Movimiento organizado. Este trabajo se sitúa naturalmente en el plano físico y se caracteriza por la potente aplicación rítmica. Es un método que ahora está logrando poder y mayor uso. Trasladar el ideal a una actividad constructiva, para que pueda encarnar tanta parte del propósito de Dios como la humanidad pueda producir, requiere mucha habilidad en la acción. La diferencia entre los métodos de la era pasada y los de la nueva, pueden verse en el liderazgo de un individuo y liderazgo de un grupo. Es la diferencia entre la imposición de la respuesta de un individuo a una idea a sus semejantes y la reacción de un grupo a una idea, produciendo el idealismo grupal y focalizándolo en forma clara, produciendo la aparición de la idea sin el dominio de ningún individuo.
La opinión pública es la creciente capacidad de respuesta a las ideas masivas por la rapidez de la evolución de la mentalidad humana. Esta potente fuerza ha sido objeto de mucho abuso. La psicología de las masas y el determinismo de las multitudes han sido explotados a lo largo de las épocas, porque los irreflexivos son de naturaleza emocional y son atraídos fácilmente en cualquier dirección. Hasta ahora esto se ha convertido en ventaja para aquellos que, de corazón, no buscan los mejores intereses de la humanidad. Se ha utilizado con fines egoístas y malignos mucho más que para el bien.
Una opinión pública enfocada, determinada e iluminada es la fuerza más potente del mundo. Ninguna ideología, nación, o ningún grupo poderoso de seres humanos es inmune a su realidad. No tiene parangón, pero ha sido aún muy poco utilizada. Por lo tanto, el problema que enfrentamos es la creación de una opinión pública iluminada, basada en los principios espirituales como una fuerza del bien en el mundo. La opinión pública iluminada es positiva; no produce receptividad negativa por sus efectos. Su premisa subyacente es que el pensamiento y energía de la masa puede orientarse en la dirección correcta, para que los buenos móviles y la sabia acción puedan dominar los asuntos humanos.
En el corazón de la responsabilidad de lograr una opinión pública iluminada subyace el poder y el valor del individuo, resumido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cada uno de nosotros, como individuo, es una parte integral y definitiva del conjunto. El valor del individuo seguramente se basa en la divinidad inherente del espíritu humano y en la integridad del todo. El reconocimiento del bien común, «uno para todos y todos para uno», es la base de la opinión pública iluminada.
Dos principios espirituales son necesarios como puntos de coordinación para la creación de una fuerza iluminada dentro de los asuntos mundiales. Estos son: Luz sobre el camino y buena voluntad práctica. La Luz se demuestra como positividad. La Luz sobre el camino es la iluminación de las mentes de los hombres para que puedan ver las cosas como son, puedan aprehender los motivos correctos y la manera de lograr las correctas relaciones humanas. El poder motivador de la Buena Voluntad es esencial para la acción correcta. La Luz revela la meta; la acción, motivada por la buena voluntad, libera la energía necesaria para lograr la meta. Una actividad espiritual que se centra en aumentar la entrada de luz y buena voluntad y es hermana de la actividad de servicio de Buena Voluntad Mundial, es Triángulos. Personas se ponen de acuerdo en formar grupos de tres y utilizan una plegaria mundial, la Gran Invocación, para canalizar las energías de luz y buena voluntad hacia la conciencia humana. Para obtener más información, visitar a www.triangles.org www.triangles.org
A través de los siete métodos de: imposición, pensamiento profundo, adaptación, armonización, investigación, deseo evocado y movimiento organizado, estos dos impulsos creativos formativos, de luz y amor esenciales, tienen el poder de reorientar las ideas masivas de toda la humanidad. Y aprovechadas por muchas mentes, pueden llevar la idea de las relaciones humanas correctas a un punto donde se convierta en el ideal de las masas y comenzar a tomar forma en todos los asuntos nacionales, públicos y comunitarios.
Todos podemos agregar nuestra cuota de pensamiento al recurso de una opinión pública iluminada. Se ha dicho que «nada puede detener una idea cuyo momento ha llegado». Y cualquier persona que ha luchado por trabajar con ideas y reflexionarlas en forma constructiva, sabe bien que antes de la aparición de una idea en una expresión clara, hay un proceso largo, y a menudo difícil, de pensamiento, aplicación y repetido replanteamiento, y de relacionar la idea a las circunstancias diarias. Esto aplica también al mundo. Una idea cuyo momento ha llegado dentro de la mente del público, lo ha hecho así porque el profundo y responsable pensamiento de muchas personas ha preparado el camino para su inclusión en el ámbito de los acontecimientos mundiales.
BUENA VOLUNTAD: EL PUENTE HACIA LA NUEVA CIVILIZACIÓN
Alrededor de siete mil millones de personas viven hoy en nuestro planeta. Dentro de esta totalidad que llamamos humanidad, cada individuo tiene una vida propia, funcionando como un punto individualizado de conciencia. Este sentido de orientación individual es la característica sobresaliente de un ser humano. Aún así, ninguna persona permanece sola, porque cada uno de nosotros está integrado dentro de unidades mayores desde el momento del nacimiento. La vida familiar constituye nuestra primera unidad de experiencia; sin embargo, la raza, la religión, la nacionalidad, el tipo de trabajo que realizamos, los intereses del grupo que desarrollamos, son aspectos que llegamos a ver como facetas de nuestro ser. Estas diversas categorías de la vida humana se compenetran mutuamente. No encontramos que esto sea inusual. Durante siglos, la humanidad ha creado civilizaciones ricas y variadas y vivimos y funcionamos en ellas como algo natural.
Nuestras civilizaciones indican una vida ascendente de aspiración y conducta humana. La humanidad no sigue un rumbo incierto o desconocido. Existe un Plan. Este Plan ha existido siempre y es parte de un diseño mayor del cosmos. Nuestras civilizaciones son entidades que difieren en sus períodos de vida, con el efecto inevitable de condicionamiento de la existencia humana. Las civilizaciones son creadas por los hombres, pero se construyen en respuesta a la voluntad de Dios. En última instancia, queremos expresar vida más abundante a través de nuestras civilizaciones, pero debemos desarrollar nuestro conocimiento de Dios y nuestro amor por Su creación en forma secuencial y progresiva.
El énfasis material, y no la realización espiritual, ha regido la civilización más reciente que surgió de la humanidad. La percepción, los deseos y los propósitos materiales han guiado nuestro crecimiento. Pero este enfoque no hubiera podido ser mantenido si la humanidad no estuviera cambiando su sensibilidad emocionalmente polarizada, por una percepción mental más verdadera de los principios de la vida. Nuestro desarrollo mental gradual, aunque relativamente limitado, está procediendo de acuerdo al plan. La mente del hombre es triple: La mente inferior concreta es la que halla expresión a través de los medios materiales; el alma, el principio intermediario de la mente regido por el amor; y la mente abstracta, que gradualmente comienza a ser parte consciente de nuestras vidas.
El desarrollo material, como un trampolín para el crecimiento de la conciencia, ha encontrado su consumación en los dos mil quinientos años de la era de Piscis. Aunque el impulso desarrollado durante los últimos siglos ejerce una poderosa influencia sobre nosotros, el peso de nuestros intereses debe descansar en el nacimiento de una nueva civilización a medida que hacemos gradualmente la transición hacia la era de Acuario. Sobre esto debe ser puesto todo nuestro cuidado y atención.
Esta nueva civilización tiene el potencial para restaurar el Plan de Dios en la tierra. Es a través del alma, el centro espiritual en el hombre, que el Plan puede encontrar su primera expresión hacia una civilización planetaria. Los intereses políticos, educacionales, religiosos y económicos, continuarán siendo los elementos de nuestras sociedades, pero se transformará totalmente la base de nuestras vidas. La conciencia egoísta se trasciende cuando nuestra atención se desplaza para dar nacimiento a las energías espirituales de Luz, Amor y Poder en una nueva civilización.
La humanidad es UNA. Las barreras que existen entre los individuos, las divisiones que hemos erigido entre naciones y grupos, el separatismo que ha azotado a la condición humana desde tiempos inmemoriales se revelarán como construcciones artificiales de nuestras mentes concretas. Esto no significa que dejemos de ser personas, porque cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la elevación de la humanidad. Significa que nuestro sentido individualizado del yo será cualificado por una enriquecida y expandida conciencia de toda la humanidad. Nos veremos en una nueva luz, la luz de la humanidad una.
¿Cómo se producirá este cambio masivo en la conciencia? El núcleo de la nueva civilización existe en la actualidad, alimentado y mantenido por los reflexivos y amorosos miembros de la familia humana cuyas vidas están dedicadas al servicio del desenvolvimiento del Plan de Dios. La primera tarea del nuevo grupo de servidores del mundo, como se les llama, es expandir este núcleo hacia el exterior. Para ello, deben recurrir a los hombres y mujeres de buena voluntad en todo el mundo.
Existen millones de hombres y mujeres de buena voluntad y de ellos es el poder de cambiar los modos de vida. Estos hombres y mujeres no están necesariamente en el centro de atención, pero al mismo tiempo deben brillar por su ausencia, ya que son los miembros responsables, y ser capacitados para dar respuesta en nuestras comunidades, ciudades y naciones. Ellos son el alma del cuerpo del mundo y tienen la llave para la solución de los problemas del mismo. Son transmisores de energía.
El reconocimiento generalizado del mal causado por la codicia y la agresión en la política nacional, ha hecho posible la aparición de una nueva actitud en todo el mundo basada en la buena voluntad. La energía de la buena voluntad está disponible abundantemente para la humanidad, pero es un recurso que no se ha explotado completamente. La circulación y el estímulo de la energía de la buena voluntad en los asuntos humanos, a su debido tiempo, imprimirá la conciencia masiva de la humanidad. La opinión pública refleja una creciente respuesta de las grandes masas de la humanidad a las ideas de todo tipo. La actitud de buena voluntad puede convertirse en un elemento básico de la opinión pública que actúa como un ingrediente cuerdo y dulce en la turbulencia que existe en estos tiempos difíciles.
Usando la imaginación creadora, ¿podemos ver esta visión?, ¿Podemos llegar a ser sus dispensadores? Miles de hombres y mujeres son puntos de luz sobre la faz de la tierra. Esta luz irradia desde el propio corazón y centro de su ser, y este resplandor iluminará el camino hacia el nuevo mundo. A través de la expresión iluminada de la buena voluntad se abre el camino para la transición de una civilización a otra.
EL GRUPO DE MEDITACIÓN DE BUENA VOLUNTAD
Fuente: https://www.lucistrust.org