Después de quedar sordo, Beethoven le serruchó las piernas a su piano para poder tocarlo sobre el piso y sentir las vibraciones. Casi dos siglos después, las imágenes cerebrales están revelando que las personas sordas podrían “escuchar” las vibraciones como otros escuchan los sonidos, usando los centros auditivos del cerebro.
Cuando sostienen un tubo de plático que vibra, las personas nacidas sordas tienen actividad cerebral en la corteza auditiva, pero aquellos con audición normal no. Dean Shibata de la Universidad de Washington está a cargo de la investigación.
El estudio sugiere que el cerebro de una persona sorda se reestructura para procesar las vibraciones en la ausencia del sonido. Podría ser que las personas sordas experimenten vibraciones de la misma forma en que las personas que escuchan experimentan el sonido.
Los descubrimientos podrían explicar porque mucha gente que nunca experimentó un sonido aprecia la música, dice Shibata. “Las personas sordas disfrutan bailar y pueden percibir melodías y ritmos. No está claro que es lo que perciben, pero si está claro que lo disfrutan.”
Las investigaciones recientes muestran que las personas sordas son más sensibles a los cambios en las frecuencias vibratorias que las que tienen capacidad auditiva. “esta sensibilidad podría haberse desarrollado para advertir un peligro en el ambiente,”dice Sari Levanen del Hospital General de Massachusetts.
El cerebro de una persona ciega podría convertir la corteza auditiva en un centro de procesamiento vibratorio porque la región ya se encuentra adaptada a esa tarea, piensa Levanen. “Las vibraciones físicas y el sonido requieren un procesamiento de la información similar.”
Pero también es posible que el cerebro lleva a las vibraciones a la corteza auditiva simplemente para hacer uso de una región cerebral muy de mucho valor, dice Ian Summers, un físico biomédico de Exeter University, Reino Unido, que estudia la percepción sensorial.
Shibata dice que independientemente de la causa de la reestructuración, sus trabajos sugieren que los niños sordos podrían beneficiarse de la introducción temprana de la música mientras que la reestructuración está tomando lugar.
Autor: Nature (Noviembre 27, 2001)