Ancianos que ya no estarán más solos
Para dar una mano
La iniciativa capacita a 700 personas con bajo nivel educativo para asistir a 2100 abuelos que están solos en sus casas.
Muchos ancianos ya no estarán más solos: cientos de mujeres y jóvenes se encargarán de cuidarlos y acompañarlos para que la soledad se convierta en un problema del pasado.
«Tenemos que dar mucho afecto. No es difícil estar con las personas mayores, porque lo que se hace con amor no cuesta», dijo Norma Oña de Carrillo, una de las participantes del Programa Cuidadores de Ancianos, que se realizó en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe.
Desde septiembre último, mujeres con hijos y jóvenes desocupados vieron abrirse una ventana de esperanza al comenzar este programa, por el cual se capacitará a 700 personas, que sólo cursaron la escuela primaria, para que aprendan a acompañar a personas mayores.
El desafío es triple: capacitar a personas de bajo nivel educativo, alejar del aislamiento a los ancianos y lograr puestos de trabajo.
«Hubo una muy buena comunicación desde el principio. Preguntan mucho y se nota una gran predisposición e interés», comentó Patricia Marchesi, una de las maestras encargadas de las clases prácticas.
El programa fue puesto en marcha por las secretarías de la Tercera Edad y Acción Social y de Empleo de la Nación, junto con las municipalidades de Santa Fe, Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Paraná. Su objetivo es capacitar y brindar una salida laboral a quienes se anoten. Todos los participantes recibirán una beca mensual para costear sus gastos.
Luchar contra la soledad y el aislamiento que generalmente sufren los ancianos es uno de los objetivos que se persigue a través del acompañamiento de los mayores.
«Ella me hace mucha compañía, mi hija no está nunca en casa, sale a trabajar muy temprano y vuelve tarde. Esther me cuida, me lleva al médico. Tomamos mate, hablamos», comentó Lorenza Gómez, de 80 años, al hablar sobre su actual cuidadora, Esther Hernández.
«Los futuros cuidadores están respondiendo muy bien. Vienen en busca de capacitación más que de ganar dinero», aseguró la coordinadora del programa de asistencia de la Secretaría de Promoción Social de Rosario, Susana Bonavía.
Una de las alumnas en Rosario, Rosa Martínez, estaba contenta con la iniciativa: «No hemos faltado casi nunca a las clases, son muy interesantes. Estamos muy contentos de tener esta posibilidad. Los coordinadores y los ancianos nos alientan para que sigamos adelante».
Lanzamiento oficial
La escena se repitió en Rosario y Villa Gobernador Gálvez: a sala llena, cientos de personas -en su mayoría mujeres- esperaban los discursos de los funcionarios mediante los cuales se lanzaba oficialmente la iniciativa. «Esta es la alternativa que faltaba; hasta ahora los abuelos no tenían opciones: si no los podían cuidar en la casa, terminaban en un geriátrico. Ahora los tendrán a ustedes. Tomen esto como un acto de amor», dijo Jorge San Martino, el flamante secretario de Seguridad Social de la Nación.
«Es una buena oportunidad para que los ancianos puedan sentirse de una manera diferente», opinó Gustavo Cavallaro, uno de los jóvenes que participan de los talleres en Villa Gobernador Gálvez.
Con la puesta en marcha de este programa se proyecta asistir a más de 2100 ancianos que no poseen seguridad social. Para ubicarlos, todas las mujeres y los jóvenes tuvieron que realizar un relevamiento en sus barrios.
Estos talleres comenzaron en tres ciudades de Santa Fe y en una de Entre Ríos. Después de asistir a las clases teóricas y prácticas y aprobar los exámenes, los 700 inscriptos recibirán un certificado de la Universidad Nacional del Litoral, que los reconocerá como cuidadores.
Algunas de las mujeres se levantan muy temprano, preparan a sus hijos para la escuela y organizan sus casas antes de ir a los talleres. «Me senté con mis cuatro hijos, lo charlamos. Nos organizamos y listo. Me apoyan mucho», contó Patricia Dip, una de las futuras cuidadoras.
En Rosario y en Villa Gobernador Gálvez las listas de los talleres están llenas. Y los organizadores evaluaron que la asistencia es del 85 por ciento. «El alto nivel de presentismo es para destacar, ya que aún no recibieron las becas, por lo que se están costeando los viáticos ellos mismos», explicó la subsecretaria de Empleo, que depende de la Secretaría de Producción de Rosario, Ana Castro.
Azul Cecinini Para dar una mano
Casita en apuros. La Casita de Micaela es un hogar de tránsito para proteger a niños de los conflictos familiares y el abandono. Funciona desde hace 17 años en la localidad de Caseros y sólo pueden albergar a 82 chicos. Necesita de quienes puedan colaborar para poder darles a estos niños alimentos, vestimenta y remedios. Todos los que puedan ayudarlos deben hablar con Adriana Spinelli por los teléfonos 4734-6024 o 4716-1520.
Función a beneficio. El Grupo de Danzas La Rayuela se presentará mañana en un espectáculo coreográfico a beneficio de la Fundación Tobías. La función será a las 21, en el Coliseo Podestá, de La Plata, Calle 10 Nº 733. La Fundación Tobías es un centro de día para niños, adolescentes y adultos necesitados de cuidados anímicos especiales. La entidad proyecta construir pequeños hogares en la localidad bonaerense de General Rodríguez. Su teléfono es 4831- 5706.
Alimentos y ropa. Al Centro Comunitario San Cayetano, del barrio Sarmiento, en José C. Paz, asisten 100 chicos. También funciona una guardería y realizan apoyo escolar. Se mantienen con donaciones y piden alimentos no perecederos, ropa y zapatillas para niños y adultos, material didácticos, útiles, libros. También solicitan a alguien que pueda brindarles alguna vez el servicio de flete desde Villa Ballester (donde juntan donaciones) hasta José C. Paz. Para ayudarlos: (02320) 463428 o 4738-3881.
Fuente: La Nación
