Los dos macacos genéticamente idénticos, creados por un equipo chino a partir de células fetales, pueden ayudar a estudiar enfermedades humanas
Se llaman «Zhong Zhong» y «Hua Hua» y, a primera vista, parecen dos crías cualesquiera de su especie, los macacos de cola larga. Con ocho y seis semanas de vida, respectivamente, son curiosos y activos, juegan, chillan, saltan, se suben uno encima del otro… Pero estos monitos nacidos en el Instituto de Neurociencias de la ciudad china de Shanghái son los primeros primates en llegar al mundo gracias a la misma técnica que la famosa oveja «Dolly». La investigación, dada a conocer en la revista «Cell», suscita un profundo debate ético por la cercanía de estos animales a nosotros y el miedo a la clonación humana. Sin embargo, sus «padres» científicos defienden que puede resultar muy valiosa para estudiar enfermedades genéticas, desde patologías cerebrales al cáncer.
«Zhong Zhong» y «Hua Hua» no son los primeros monos clonados. Científicos del Centro Regional de Investigación con Primates en Oregon (Estados Unidos) lograron en 1999 la clonación de «Tetra», una hembra rhesus, que es quien se lleva los honores. Pero en esa ocasión se empleó un método más simple de división de embriones, la forma en la que surgen los gemelos de forma natural, que solo puede generar hasta cuatro descendientes a la vez. En cambio, los monitos recién nacidos son producto de la transferencia nuclear de células somáticas, una estrategia por la que los investigadores extraen el núcleo de un óvulo y lo reemplazan por otro de una célula corporal diferenciada. El embrión «reconstruido» se convierte en un clon del animal donante.
Esa es la técnica que logró que «Dolly» naciera hace 20 años y que se ha empleado con éxito con otros mamíferos como ratones, caballos, gatos, perros e incluso vacas. Sin embargo, los primates se resistían por razones que los científicos no conseguían entender. El equipo chino superó este desafío al introducir moduladores epigenéticosdespués de la transferencia nuclear que activan o desactivan los genes que inhiben el desarrollo embrionario.
Clones fallidos
El equipo descubrió que su tasa de éxito aumentaba al transferir núcleos tomados de células fetales diferenciadas, como los fibroblastos. Eso sí, «Zhong Zhong» y «Hua Hua» son clones de los mismos fibroblastos fetales de macaco, no de una célula adulta. También se emplearon células de donante adulto, pero esos clones solo vivieron durante unas pocas horas después del nacimiento. «Probamos varios métodos diferentes, pero solo uno funcionó», dice Qiang Sun, autor principal del estudio. «Hubo muchas fallos antes de encontrar una forma de clonar con éxito un mono», reconoce. El procedimiento, en extremo delicado, requirió varios años.
La clonación de primates es a todas luces delicada. Para muchos, abre la puerta a la experimentación humana, además de suponer un dilema ético por el trato que se da a unas criaturas que se nos parecen tanto. El laboratorio chino asegura seguir estrictas pautas internacionales para la investigación con animales y reconoce la necesidad de abrir un debate sobre las prácticas que pueden ser aceptables en la clonación de primates no humanos. Al mismo tiempo, los investigadores subrayan que la posibilidad de tener monos clonados con los mismos antecedentes genéticos puede ayudar a entender la influencia de ciertos genes en distintas enfermedades humanas como patologías cerebrales y del sistema inmune, tumores o trastornos metabólicos, además de poder probar la eficacia de diferentes medicamentos.
Mientras, los investigadores planean continuar mejorando esta técnica de clonación, que también se beneficiará del trabajo futuro en otros laboratorios, y seguir el desarrollo físico y cognitivo de «Zhong Zhong» y «Hua Hua». Los bebés se alimentan con biberón y están creciendo normalmente en comparación con los ejemplares de su edad. El equipo también espera que nazcan más clones de macacos en los próximos meses.