El 17 de abril de a las 14 hs. las organizaciones de la agricultura familiar, indígenas, trabajadorxs rurales, y PyMEs agropecuarias, pequeñxs y medianxs productores se movilizarán a las principales plazas provinciales y al Congreso de la Nación, donde brindarán una conferencia de prensa.
Realizarán feriazos para conmemorar el Día Internacional de la Lucha Campesina y exigirán políticas para el sector. Entre las demandas destacan: la reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar, declaración de una ley de Emergencia de la Agricultura Familiar, Avance de la Ley de Acceso a Tierras, acceso a créditos blandos, políticas públicas para el sector y contra la modificación de la Ley de Semillas.
Para solucionar el problema del hambre, la pobreza rural, el desarraigo, la contaminación y la destrucción de bosques nativos las organizaciones convocarán a un Foro Nacional. El objetivo será construir desde la pluralidad un Programa Agrario que apunte a una vida digna para las familias que día a día trabajan la tierra. El Foro será el 7 y 8 de mayo en el Microestadio de Ferro.
“Los datos preliminares del censo agropecuario del 2018 hablan de la pérdida de 100 mil unidades productivas y arrojan una mayor concentración de la tierra. Ante esta grave situación es preciso elaborar un programa agrario que busque revertir esta situación al tiempo que garantice alimentos sanos a precios justos para nuestro pueblo”, expresaron las organizaciones convocantes.
Las familias que producen la mayoría de los alimentos cada vez cuentan con menos tierra para producir. Las pequeñas unidades económicas brindan la mayoría del empleo rural, pero los adelantos del actual censo rural ya sugieren que se están fundiendo. Un plan contra el hambre que excluye a quienes producen la mayoría de los alimentos que el pueblo consume no es un buen plan.
En Argentina, más del 70% de las familias agrícolas no son dueñas de sus tierras o están en conflicto por su posesión. Esto afecta derechos campesinos básicos reconocidos en la Declaración ONU de Derechos Campesinos (Nueva York 2018), como el acceso a la tierra para una vivienda digna y planificar su producción.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), la agricultura familiar de cada país produce hasta el 80% de los alimentos que consumen los pueblos. Por su diversidad productiva es clave para alcanzar la soberanía alimentaria, ofrecer alimentación saludable, popular y abandonar el uso de agrotóxicos para transformar el sector hacia la agroecología.
Las definiciones sobre las políticas públicas a aplicar en el sector agropecuario han sido signadas históricamente por el interés de los sectores económicos más concentrados, la balanza se ha inclinado siempre en beneficio de un sistema agroexportador. Es hora de que el Programa Agrario Nacional sea definido por quienes trabajan la tierra y producen alimentos para el pueblo.