No cabe duda de que Nikola Tesla fue un gran científico, una de las mentes más brillantes del siglo pasado que sigue iluminando a la humanidad. Pese a su complicada historia y su rivalidad con Edison, la cual le costó bastante reconocimiento y morir en el ostracismo, Tesla fue un prolífico inventor: tiene una impresionante lista de casi 300 patentes en 26 países distintos y desarrolló varias otras invenciones que no le han sido reconocidas del todo.
Tesla tiene fama de haber sido un excéntrico. Aunque esto no tiene por qué ser precisamente un defecto; más bien parece ser una característica de las mentes que piensan fuera de la norma. Y, aunque no lleguemos a ser una persona tan brillante como él -o sí-, repasemos los hábitos de Tesla para una vida saludable llena de vitalidad y felicidad.
Caminar
Los beneficios de caminar no son pocos y aunque no tiene la reputación de otros ejercicios que lucen más vigorosos y que prometen quemar cientos de calorías, los expertos han deducido, entre otras cosas, que el arte de caminar reduce el estrés. También puede ayudar a ordenar las ideas o a entrar en una especie de meditación activa. De esto sabía muy bien Tesla, él caminaba 15 kilómetros diarios y evitaba los automóviles todo lo humanamente posible.
En una entrevista que le hicieron a los 77 años él lo expresaba de esta forma:
Aunque no explica bien a qué se refiere con ejercitarse en el baño, el hecho de caminar todos los días parece haberle dado el tiempo de ordenar sus ideas y ejercitarse con esta saludable actividad.
Comida: poca y vegetariana
«Tomo mucha leche y agua». Tesla aseguraba que sus bebidas preferidas eran estas dos; aunque también se sabe que bebía whiskey todos los días. Aseguraba: Estoy convencido de que dentro de un siglo el café, el té y el tabaco ya no estarán en boga. El alcohol, sin embargo, seguirá siendo utilizado. No es un estimulante, sino un verdadero elixir de la vida.
Este inventor aseguraba de los hábitos alimenticios de entonces:
Pese a todas las recomendaciones que conocemos actualmente, Nikola Tesla aseguraba que necesitaba dormir sólo un poco para recargar pilas. Decía, además, que no se preocupaba en absoluto de estos hábitos de sueño pues toda su familia tenía su misma costumbre y eran sujetos bastante longevos.
Nikola Tesla aseguraba que no necesitaba vacaciones pues amaba su trabajo. De tal suerte que si tienes un trabajo que te hace feliz no necesitarás descansar de él. Tesla lo resumía de la siguiente forma:
Decía también que si las personas seleccionaran un trabajo que fuera compatible con sus «temperamentos» (sic) la felicidad en el mundo aumentaría significativamente.
Larga vida y salud
Nuestro gran inventor estaba convencido de que las condiciones en las que se llega a la edad adulta (lo que sea que esto signifique, aunque para este caso quiere decir cumplir una considerable cantidad de años) es la evidencia de cómo se «gastó» la juventud. El secreto de mi propia fuerza y vitalidad actual está en mi juventud: llevé, lo que se puede llamar, una vida virtuosa.
Tesla aseguraba que entendió muy pronto que para tener una vida larga debía controlar sus pasiones y apetitos si quería alcanzar sus sueños, y que debía tener una estricta autodisciplina y una clara planificación de una vida sana.
Nikola Tesla vivió hasta los 86 años. A pesar de que murió sólo y abandonado en un cuarto de hotel y de que hubo una larga campaña de descrédito de su nombre, esto se debe a cosas muy distintas a las que aquí nos interesan. Después de todo, el ingenio y genialidad de este hombre ha superado poco a poco el descrédito y su nombre ha ido ganando el lugar que merece: como uno de los mayores genios de la historia de la humanidad.
Con todo y que los hábitos de Tesla eran bastante rígidos, por no decir excéntricos, sí podemos aprender de éstos que el cuidado y la salud de nuestro cuerpo depende de nosotros y que la felicidad radica en amar lo que hacemos. Y que es muy cierto que las condiciones en las que llegamos a la vida adulta son la consecuencia de lo que hicimos -o no- en la juventud. La mejor noticia: podemos empezar desde hoy a mejorar nuestros hábitos y hacer sólo lo que nos gusta, nuestro yo del futuro lo agradecerá.