Emory University
Lo que significa ser un hombre o una mujer es un fenómeno sociológico complejo.
Irónicamente, aunque los hombres tienen 2,8 por ciento menos material genético que las mujeres, siempre ha sido considerado el sexo más fuerte. Esta identificación dominante se ha traducido en salarios mayores, mayor autoridad política y a veces, superioridad moral asumida.
En los Estados Unidos y en la mayor parte del mundo occidental, este punto de vista ha sido combatido. En particular, en la ultima mitad del siglo, el surgimiento de los pensamientos feministas ha cuestionado los estereotipos de género.
Pero, a pesar de haber ganado percepciones de igualdad, las mujeres occidentales continúan ganando menos que los hombres en las mismas posiciones.
Aunque la preocupación occidental acerca de la igualdad es claramente significante, no tiene importancia comparado con lo que les toca vivir a mujeres de otras sociedades.
El derecho a nacer no esta garantizado en China o India donde las ramificaciones económicas de tener una hija mujer pueden llevar a la práctica de abortos y a la infanticida.
El pasado Septiembre, los científicos anunciaron que habían desarrollado un método de clasificación de espermatozoides de acuerdo a si contienen un cromosoma X o Y. Esto se puede utilizar para elegir el sexo de la descendencia. De acuerdo a la pequeña diferencia en el peso del material genético entre los cromosomas X e Y, los investigadores son capaces de separar mediante una técnica de fluorescencia y un láser los espermatozoides que contienen un cromosoma X de los que contienen un cromosoma Y. Una vez separados, los espermatozoides pueden ser utilizados para fertilizar un óvulo por fertilización in vitro u otros métodos de inseminación artificial.
Dado el clima de inigualdad entre hombres y mujeres, uno podría preguntarse, “Por qué perfeccionar esta tecnología?” Como muchos avances genéticos, esta tecnología es una necesidad médica.
Los hombres poseen solo una copia del cromosoma X, que es heredado de su madre. El género físico es establecido por la presencia o ausencia de un gen llamado Factor Testicular Determinante que se encuentra en el cromosoma Y.
El cromosoma X es un gran cromosoma que contiene muchos genes importantes no relacionados con el género. Ya que los hombres tienen una sola copia del cromosoma X, expresarán todas las características codificadas en esa copia única. En cambio, las mujeres tienen dos copias del cromosoma y pueden compensar un producto del gen defectuoso.
Se observa un patrón único de herencia de los genes que se encuentran en este cromosoma, conocido como ligación al X. La hemofilia y el daltonismo son dos desordenes recesivos ligados al X, mientras que la trombopatía es un desorden dominante ligado al X.
Una característica ligada al X significa que todos los hombres que hereden ese cromosoma X afectado padecerán el desorden.
Para las parejas que tienen un riesgo de pasar un desorden letal ligado al X a su descendencia, la tecnología de selección de sexo puede mejorar las chances de tener una hija sana. Pero para otros, la clasificación de espermatozoides es una forma de “balancear la familia”.