La destrucción, mutilación, o mortificación física y mental de los hijos aún en sus expresiones mas extremas como el asesinato, ha llegado a hacerse tan universalmente evidente como para exigir una respuesta explicita sobre sus causas, sus razones y su significación, no solo al investigador en las diversas disciplinas científicas sino también al perplejo individuo no especializado que observa la conducta humana en carne propia o ajena.
LA GUERRA COMO SISTEMA
Fuente: Arnaldo Rascovsky (1970)