Fuente: Nature
Podría existir una razón para explicar porque los bizcochos de chocolate y el repaso para una examinación van tan bien juntos: la comida ayuda a la memoria, de acuerdo con un estudio del Journal Neuroscience.
A.-J. Li de Kyushu University en Fukuoka, Japón y sus colegas, no probaron el poder de los bizcochos de chocolate directamente sobre la memoria, sino que observaron el efecto de la glucosa un par de horas antes del aprendizaje en ratones. El aumento en el nivel de glucosa sanguínea antes del entrenamiento parecía mejorar la cantidad de información que el ratón recordaba de la sesión de entrenamiento al día siguiente.
Los investigadores estudiaron dos formas de aprendizaje. Una de ellas era una prueba de memoria espacial, donde los ratones gradualmente aprendían la localización de una plataforma escondida en una pileta llena de agua opaca, así podían parar de nadar. La otra era aprender a evitar un compartimento oscuro (donde los ratones normalmente prefieren esconderse) por su asociación con un estímulo doloroso.
Las inyecciones de glucosa no alteraban la velocidad de aprendizaje en el día del entrenamiento, pero si mejoraban la memoria de los aprendido al día siguiente. El tiempo más efectivo para recibir un aumento de la glucosa resultó ser dos horas antes del aprendizaje, en vez de 1, 3 o 5 horas antes. Otros tipos de azúcares, como la fructosa (el principal azúcar en la fruta) no tenían efecto.
Li y sus colegas indican que un aumento en los niveles de glucosa, que ocurren luego de comer una comida, produce la liberación de otras moléculas. Una familia de moléculas que pensaron podría ser la raíz de la mejoría de la memoria es la familia del factor de crecimiento de fibroblastos (FGF). Estas moléculas se encuentran en el cerebro y médula espinal. Un miembro de la familia, FGF acídico (aFGF), es liberado luego de una comida en el fluido cerebroespinal que rodea al cerebro y médula espinal.
Esta molécula se acumula en el hipotálamo del cerebro y la aFGF se encuentra también en un área llamada hipocampo. Esta es la parte del sistema límbico asociado con las emociones y aprendizaje, especialmente el aprendizaje espacial.
Pero están vinculados el aumento de glucosa, el aumento resultante de aFGF en el cerebro y la mejoría en la memoria? Los investigadores estudiaron esto dándoles a los ratones una droga que inhibe la acción de FGF, justo antes de la inyección de glucosa.
A pesar de la glucosa extra, la memoria no mejoraba cuando se bloqueaba la actividad de aFGF. Así que parecería que la comida dispara la liberación de aFGF, que permite que la memoria se afirme más al hipocampo.
Es muy posible que hayan beneficios similares para la comida sobre el aprendizaje y la memoria en los humanos, un aumento de la glucosa ha sido sugerido para mejorar la memoria en los ancianos.