Los insectos sociales, las hormigas, las abejas sociales, abejas sociales y termitas, dominan el medio ambiente en la mayoría de los lugares terrestres. Desde la Isla de Ellesmere en el norte hasta Tierra del Fuego en el sur, desde las alturas de las Himalayas hasta el Valle del Mar Muerto, los insectos sociales ocurren y predominan. Por ejemplo, en los bosques tropicales de Manaus, las hormigas y termitas forman aproximadamente un 30 por ciento de la biomasa animal y todos los insectos sociales juntos comprenden un 80 por ciento de la biomasa total de insectos.
Los insectos sociales comprenden una mayoría absoluta de todos los insectos combinados de las muestras recolectadas de los bosques de Perú por la Institución Smithsonian. Con 750000 especies de insectos descriptas, de las cuales 13000 son insectos sociales, el 2 % de las especies descriptas comprenden mucho más que la mitad de la biomasa.
Estos datos se traducen en dominancia ecológica. Las hormigas y termitas en particular se encuentran en cada nivel de los bosques, humus y tierra. Las hormigas cortadoras de hojas son las herbívoras dominantes de los bosques tropicales. Se estima que las semillas del 35 % de las plantas herbáceas son dispersadas por hormigas. Las hormigas son predadores y salen en busca del 90% de todos los insectos muertos y otros artrópodos. Los insectos sociales, en particular las abejas, son los mayores dispersantes de polen también, y el 30 % de la comida humana proviene de especies polinizadas por las abejas. Ha sido bien documentado que la diversidad de los insectos sociales es crucial para la salud de la mayoría de los ecosistemas terrestres.
Estas consideraciones sugieren un rol central para los insectos sociales en la biodiversidad. Menos del 2 % de las especies animales descriptas, los insectos sociales son fáciles de estudiar debido a su gran abundancia. Pueden ser recolectados durante todas las estaciones ya que sus colonias son activas continuamente. No es necesario esperar para la emergencia ocasional de las formas adultas, el equivalente de las frutas o flores requeridas en la mayoría de la taxonomía vegetal.
La atención especial a los insectos sociales proveerá datos cruciales sobre los ecosistemas.
Fuente: American Museum of Natural History (Agosto 18, 1997)