Fuente: Meteored
Las poderosas tormentas geomagnéticas que han azotado la Tierra en las últimas semanas han tenido importantes repercusiones en la magnetosfera terrestre.
Las poderosas tormentas geomagnéticas que han azotado la Tierra en las últimas semanas han tenido importantes repercusiones en la magnetosfera terrestre. Según el estudio de Ocean Networks Canada, estos acontecimientos tan intensos provocaron importantes perturbaciones en el campo magnético de la Tierra.
Las auroras boreales que colorean los cielos de las regiones polares son el resultado de la interacción de partículas cargadas provenientes del Sol con el campo magnético de la Tierra. Sin embargo, las tormentas magnéticas también pueden provocar importantes perturbaciones en el campo magnético de la Tierra.
Las consecuencias de estas tormentas también se pueden sentir a nivel del océano, según informan los observatorios submarinos de Ocean Networks Canada (ONC).
El ejemplo de hace 20 años
Hace veinte años ya se produjo un acontecimiento similar, cuando los científicos observaron partículas emitidas por una erupción solar que fueron capaces de alcanzar la Tierra y generar una aurora boreal claramente visible a simple vista incluso en Hungría.
Sin embargo, el descubrimiento interesante fue que estas partículas provocaron importantes perturbaciones en el campo magnético terrestre, que también fueron detectadas por instrumentos submarinos.
Según Kate Moran, presidenta y directora ejecutiva de ONC, la intensidad de la erupción solar fue tal que afectó al campo magnético de la Tierra. Los datos recopilados a partir de estas observaciones submarinas pueden ser invaluables para comprender el impacto de eventos similares en nuestro planeta y formular estrategias de predicción y mitigación.
¿Qué consecuencias podría haber sobre la tecnología y las comunicaciones?
En caso de nuevas tormentas geomagnéticas muy potentes, las repercusiones, especialmente en el sector de las comunicaciones y la tecnología, podrían ser muy importantes.
Según el físico Justin Albert de la Universidad de Victoria, el Sol alcanzará el pico de su ciclo solar en los próximos dos años, con un aumento de erupciones solares y tormentas magnéticas.
Esto plantea dudas sobre las posibles consecuencias para la vida en la Tierra, incluidos los efectos en las comunicaciones por satélite, las redes eléctricas y los sistemas de navegación.
De hecho, sabemos que las tormentas solares pueden tener impactos importantes en las infraestructuras tecnológicas y las redes de comunicaciones.
Los pronósticos indican que poderosas tormentas solares podrían perturbar significativamente los satélites de comunicaciones e incluso dañar el Telescopio Espacial Hubble, como ha ocurrido en el pasado.
Según Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, las poderosas erupciones del Sol continuarán hasta 2025, con un número cada vez mayor de manchas solares apareciendo en la superficie de la estrella. Esto podría conducir a una mayor actividad geomagnética y a un mayor riesgo de perturbaciones tecnológicas en la Tierra.
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