Fuente: Apertura
Martin Williams está al frente de SYTE.bio, donde crean terapias con ADN completamente innovadoras en el mercado. Premios por sus investigaciones acompañaron el desarrollo de la compañía que ahora busca más capitales para que sus tecnologías puedan aplicarse en las personas.
Con los u$s 13.000 que ganó en 2017 por modificar un virus de insectos capaz de usar en mamíferos y matar células tumorales, Martin Williams inició el camino hacia lo que hoy es un una empresa biotecnológica ambiciosa. Junto a un equipo de científicos ‘sub 40′, son una de las más premiadas start ups del país. Ahora, buscan otro ‘ángel’ que los vuelva a impulsar para ampliar sus investigaciones y prácticas con ADN.
Martin Williams tiene 32 años, es biotecnólogo doctorando en la Universidad de Quilmes, y descubrió algo para lo que no necesitó su microscopio: tiene el gen emprendedor.
Pasó por el Conicet y en trabajar para investigaciones ajenas, pero lo suyo -aseguró en diálogo con El Cronista- son los proyectos propios, donde tiene puestas todas sus energías.
En 2017, y por su tesis de licenciatura en la universidad de Quilmes, ganó la competencia Alltech. La investigación estaba relacionada con la oncología y los u$s 13.000 que recibió fueron gracias a modificar un virus que ataca a las mariposas que puede utilizarse en mamíferos para matar células tumorales.
El capital se usó para comprar todo el equipamiento que hoy compone su compañía.
Junto con Mariano Belaich, un ingeniero genético que lo acompaña desde aquella tesis y hoy es el CSO (chief strategic officer), creó SYTE.bio. Trabajan en innovaciones con material genético, sobre ADN y ARN, hoy populares por su uso en vacunas como la de Moderna o Pfizer.
Hoy en SYTE.bio generan soluciones utilizando verdadera tecnología disruptiva, con alternativas novedosas a los tratamientos convencionales que permiten terapias precisas y correctivas.
De hecho, por sus desarrollos en terapia génica para el cáncer, fueron premiados hace dos años por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y Fomento San Sebastián (España), al talento emprendedor. Y este año fue premiada como la mejor startup de Latinoamerica en Unicorn Battle (la competencia de Startups más grande del mundo).
A partir de allí, laboratorios de alcance global pusieron su interés sobre la compañía.
En rigor, consiguieron un aporte de u$s 60.000 de un inversor ángel de Estados Unidos, que pasó a formar parte del equipo. Es a Carolina Alarco, que tiene más de 25 años en la industria y ahora es Senior Biotech Executive de la compañía.
Hace un mes inicio el patentamiento de una de sus tecnologías base, que es una molécula terapéutica de ADN. La hizo a través de la empresa basada en Estados Unidos, básicamente porque allí el mercado y las condiciones económicas y financieras facilitan las investigaciones y, sobre todo, la aprobación de patentes y su implementación final.
Williams cuenta que en la Argentina, los reactivos son un limitante, por algunas complicaciones para importar. En el camino, relata Williams, «desarrollamos una vacuna para el Covid y test pero no conseguimos el apoyo financiero para probarla. Este tipo de iniciativas demandas millones de dólares».
Hoy Williams se encuentra en rondas de negocios para conseguir entre u$s 5 y 10 millones para avanzar en investigaciones vinculadas al ADN en las que son la única startups de Latinoamérica.
«El ADN puede ser utilizado como un potente fármaco preventivo o terapéutico extremadamente eficaz cuando otras estrategias no ofrecen las soluciones adecuadas. Además, es un momento increíblemente emocionante para ser parte de la revolución de la terapia génica. Tenemos que ser disruptivos para generar cambios en un sistema que no sabe como lidiar con la disrupción y las nuevas tecnologías»afirmó el emprendedor.