En el marco de las VI Jornadas Argentinas y Latinoamericanas de Bioética, llevadas a cabo entre los días 5 y 7 de noviembre del corriente año, aprovechamos dicha oportunidad para dialogar con el Dr. José Alberto Mainetti, pionero de la disciplina bioética en nuestro país y organizador y presidente de estas sextas jornadas.
| ¿Cuál es su balance de las VI Jornadas Argentinas y Latinoamericanas? | |
| Yo creo que aquí se han dado dos cosas que se han podido conjugar muy bien. El éxito de estas jornadas es que, por un lado, se ha elegido bien a los conferencistas que han vertebrado la propuesta de la bioética como problemática de la vida y de la saluda, han puesto la ‘estrella’ y esto ha movilizado a toda la audiencia. Y por otro lado, esta audiencia —que no ha sido tal ya que han participado en forma interactiva— es el capital de muchos años de trabajo en la bioética, es decir, vamos madurando, creciendo, envejeciendo. Se ha visto cómo las contribuciones, los trabajos hablan de una familia académica y social que tiene asumido desde la bioética un montón de cosas nuestras y que, por tanto, hay un compromiso mucho mayor. Yo veo que las propuestas que han surgido aquí (en todo sentido) nos dan realmente nueva vida. Siempre decimos que la bioética es (literalmente) ética de la vida pero fundamentalmente es vida de la ética, es decir, queremos que el mensaje de la bioética tenga militancia, compromiso en la sociedad. | |
| Cómo bioeticista y filósofo, ¿cuál es su ‘ideal’ más mentado? | |
| Yo creo que la bioética latinoamericana tiene tres características que, de algún modo, surgen de su desarrollo histórico. La bioética latinoamericana es crítica, es decir tiene una función crítica. Como es un producto importado estamos un poco prevenidos y con actitud de sospecha. El segundo aspecto de nuestra bioética, es que es radical porque busca los orígenes, busca tener fundamentos. Es una bioética más fundamentalista más que procedimentalista al modelo norteamericano. Y la tercera raíz que tiene la bioética, es su carácter global, es decir, no en el sentido estrictamente de lo que hoy llamamos la globalización, sino en el sentido de que es universal. Es un campo interdisciplinario que lo podemos trasladar, con esta metáfora del puente con la que nació la bioética en el libro de Potter, con este puente que se tiende y que se aplica a todas las dimensiones de la existencia humana. Estas tres características, crítica, radical y universal, en definitiva son la filosofía. Siempre he cultivado la filosofía junto con la medicina, sin sospechar jamás —en mis tiempos de estudiante— que un día este “flird” que siempre hubo entre Minerva y Esculapio terminara en matrimonio de conveniencia como aparentemente es hoy, las nupcias de la filosofía con la medicina. La bio-medicina necesita de la reflexión filosófica; y la reflexión filosófica tampoco ella puede acantonarse en su propio terreno, necesita el puente hacia las realidades, las cosas públicas, informar la política, la ciencia, etc. Y vivimos una nueva cultura, un nuevo desarrollo que es fantástico y pienso que hay que apostar, con esperanzas, a que la bioética sea una herramienta más. | |
| Dr. Mainetti, felicitaciones por la amplia repercusión de estas jornadas y muchas gracias. | |
| Gracias a vos, es una gran satisfacción para mí ver a la gente joven como nueva ola en el desarrollo de la bioética en América Latina. |
Por Lynette Hooft.
(*) El Dr. José Alberto Mainetti es Doctor en Medicina y en Filsofía por la Universidad Nacional de La Plata. Ex Profesor Titular de Humanidades Médicas en la Facultad de Ciencias Médicas. Ex Profesor Titular de la Cátedra de Antropología Filosófica y Bioética en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la misma Universidad. Investigador Principal del CONICET, y de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Director Académico de la Carrera de Post-Grado en Bioética de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Presidente Honorario de la Asociación Argentina de Bioética. Director del Instituto de Bioética, Fundación Dr. José María Mainetti (La Plata).
