Los genetistas poblacionales han construido dos árboles genealógicos de la historia humana, uno basado en Adán, y el otro en Eva.
Se piensa que la población ancestral humana consistía de 2000 individuos reproductivos que vivían en África hace 140000 años. Es curioso que, hoy en día, todos los hombres tienen un cromosoma Y heredado de un único miembro de la población fundadora. Esto se debe a que en cada una de aquellas generaciones tempranas algunos hombres solo tenían hijas, o directamente no tenían hijos, así que el número de los diferentes cromosomas Y dentro de la población gradualmente disminuyó hasta que solo uno sobrevivió.
Lo mismo ocurrió con el ADN mitocondrial, el material genético de la mitocondria, que es pasado solo por línea materna.
El cromosoma Y, junto con el ADN mitocondrial, son de gran interés para los genetistas poblacionales porque por diferentes razones ambos escapan las recombinaciones del ADN que ocurre entre generaciones y así presentan una vista íntegra de la historia genética humana. Todos tendrían el mismo cromosoma Y y ADN mitocondrial si no fuera por los errores inducidos por la radiación o el copiado del ADN.
Nuevos linajes ocurrieron cuando los humanos tempranos se propagaron dentro de África y por los pocos que escaparon desde África y ocuparon el resto del mundo. Los linajes más tempranos de ADN mitocondrial ocurren en África. Luego son los de Asia, muchos de los cuales se encuentran en América, que fue poblada por gente de Asia. Las más jóvenes son las hijas europeas de Eva.
The New York Time (Mayo 2000)