Ecosocialismo y Revolución
Oscar Fernández
osfernandezve@hotmail.com
CHURUM MERÚ
«Los Pemones de la gran sabana llaman al rocío chirike-yeetakuú que significa saliva de las estrellas, a las lágrimas Enú-parupué. Que quiere decir guarapo de los ojos, y al corazón yewán-enapué, semilla del vientre. Los waraos del Delta del Orinoco dicen Mejo-koji (el sol del pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma-jo karaisa: mi otro corazón y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir perdonar.
Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
Que con toda razón
Las buenas personas que somos
Las llamamos salvajes.
(Gustavo Pereira) (1)
«El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directa o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Así es extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, que el ciudadano individual obtenga conclusiones objetivas y haga un uso inteligente de sus derechos políticos». (Albert Einstein) (2)
¿Por qué socialismo se preguntó Albert Einstein, en una publicación hecha en Mayo de 1949, en la revista Monthly Review. Y todavía nos lo preguntamos. Los ecosistemas, son dinámicos y autorregulables, siempre y cuando no se rebasen sus límites de sustentabilidad, los seres vistos éstos como micro ecosistemas dependen de sí mismos y de las relaciones con los demás y con su entorno para definir su comportamiento, y en consecuencia de esta interacción se derivan el grado de impacto ambiental que todos sin excepción hacemos a nuestra querida y única gran nave espacial. (El planeta tierra).
De allí que un modelo de sociedad que no tome en cuenta la diversidad cultural, el respeto por el otro, la cooperación, la solidaridad, el uso racional de nuestros recursos naturales, la atención a los principales problemas sociales de la humanidad como lo son: La educación, la salud, la vivienda digna, los servicios básicos, etc.; son en definitiva el punto de partida de todo modelo político, social y socializante. Pero esto no es suficiente, no retrata solo de igualdad de oportunidades, se trata por encima de todo de crecer en armonía con nuestro entorno medio ambiental.
¿Cómo construir un modelo económico, que no ponga en primer plano la acumulación de capitales, sino la acumulación de saberes, de valores y de tolerancias?
¿Es posible un mundo en el que la principal arma sea la cooperación mutua, sin egoísmos?
¿Es esta una utopía ( Ecoutopía)?
¿Cómo ir hacia ese modelo económico que necesitamos?
Antes de responder esto debemos tener muy claro que las relaciones humanas así como las del resto de las especies del reino animal, poseen comportamientos individuales y colectivos; y en el caso de los seres humanos, al asumir la vida en sociedad significa vincularse a una serie de fenómenos colectivos que definen un modo de vida que en forma independiente no fluye de igual forma.
«Bajo las especies de sindicalismo y fascismo aparece por primera vez en Europa un tipo de hombre que no quiere dar razones ni quiere tener razón, sino, sencillamente, se muestra resuelto a imponer sus opiniones. He aquí lo nuevo: el derecho a no tener razón, la razón de la sin razón» (José Ortega y Gasset). (3)
Si como individuos poseemos un consciente que es gobernado por un inconsciente, según el psicoanálisis, como colectivo poseemos un inconsciente colectivo que nos transforma en masa y nos hace actuar de forma muy diferente a la individual.
¿Entonces, que somos?
¿Colectivo o individuo? ¿O ambos?
Lo cierto es que la visión eco-lógica nos permite traspasar este enfoque paradigmática que sólo ve al mundo desde dos posibles extremos, extremos que pertenecen a una lógica Aristotélica, una lógica binaria que solo ve extremos, ¿ es posible una lógica que como la ecología entienda que desde la diversidad y la complejidad se puede construir un multiverso de condiciones generalistas, que de respuestas a la sociedad que hoy requerimos?
¿Pero como ir hacia un socialismo que sea eco-lógico?
¿Cómo hacer para que la planificación de una economía se haga socialismo?
«Estoy convencido de que solamente hay un camino para eliminar estos graves males: el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción pertenecen a la sociedad y son utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?» (Albert Einstein) (4)
¡Tal vez las respuestas las hallemos en las sociedades originarias de nuestros aborígenes!, pues han sido ellos quienes mejor han demostrado el como las relaciones entre los seres humanos con su entorno no tienen que ser vistas desde la lógica depredadora del conquistador.
¿Cómo superar el virus depredador de la conquista, y convertirnos en unos constructores armónicos y solidarios con los nuestros y sobre todo con nuestro entorno?
¿Es posible ser diferentes?
En este planeta cabemos todos, y si es así ¿porque no hacer que nuestro transito por esta dimensión cósmica sea más agradable?
¿Qué le dejaremos a nuestros hijos y nietos, las huellas de nuestra perversión?
No se trata de ser esclavos de este nuevo orden al que llamamos sociedad, se trata de ser libres dentro de las posibilidades de la convivencia armónica, sustentable y sostenible.
No podemos dejar mas en manos de otros nuestro futuro y nuestra realidad, construyamos el mundo que queremos, construyamos un mundo ecosocial. Un mundo humano y humanitario.
Dios también es ecológico.
REPÚBLICA ECOSOCIAL
«El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente» (PREÁMBULO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA) (5)
Tan solo en el preámbulo de nuestra constitución podemos observar el profundo carácter ecosocialista que esta presenta, de esta forma entendemos que ecosocialismo es preocupación por el medio ambiente, pero también igualdad, solidaridad, respeto por los demás, cooperación, integración y no discriminación, por ello creemos que el pensamiento revolucionario que define el accionar de la V República es por consecuencia un pensar y accionar ecofilosófica y por consecuencia ecosocialista. Otro ejemplo de la existencia de un pensamiento y una filosofía ecosocialista lo vemos en el artículo 305 de la constitución de la república bolivariana de Venezuela:
«El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, y en consecuencia garantiza la seguridad alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor. La seguridad alimentaria deberá alcanzarse desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental al desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas de orden financiera, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad agrícola». (6)
También debemos resaltar que uno de los primeros países del mundo en incluir ideas propias de la bioética en su constitución ha sido la república bolivariana de Venezuela por ejemplo en el artículo 46:
«Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral, en consecuencia […] §2º: Toda persona privada
de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inher-
ente al ser humano. §3º: Ninguna persona será sometida sin su
libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes médi-
cos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida
o por otras circunstancias que determine la ley […]». (7)
En conclusión la revolución bolivariana vista desde la evolución de su constitución constituye un avance tremendo en el pensamiento ecológico mundial y por supuesto nacional. En el mundo la propuesta en torno a un ecopensamiento o pensamiento ecológico, transita espacios muy diversos, desde las posturas políticamente radicales del Green Peace, pasando por los movimientos indigenistas, obreristas, campesinos, por la ecología profunda, y hasta la New Ege; de allí que algunos demarquen su territorio y establezcan sus fronteras conceptuales. Sin embargo para el interés de esta presentación y en el espíritu Cipriano de la visión integral de la vida; consideramos a todos los nichos antes mencionados como parte activa de lo que podíamos llamar una ecofilosofía y tal vez una ecocultura. Es por esto que Venezuela se convierte en punta de lanza de esta transformación que paradójicamente emerge desde el centro del pulmón natural del mundo, es decir la Amazonia. Somos hombre y mujeres de maíz, y a su vez seres capaces de transformar realidades que viajan a través de los encuentros con nosotros mismos.
ECOSOCIALISMO Y TRANSDISCIPLINARIEDAD
«Rigor, apertura y tolerancia son las características fundamentales de la actitud y visión transdisciplinaria. El rigor en la argumentación, que toma en cuenta todas las cuestiones, es la mejor protección respecto de las desviaciones posibles. La apertura incluye la aceptación de lo desconocido, de lo inesperado y de lo imprevisible. La tolerancia es el reconocimiento del derecho a las ideas y verdades contrarias a las nuestras» (Artículo 14 carta de la transdisciplinariedad). (8)
La existencia de un camino que reconozca de una vez por todas, la coexistencia armónica y/o disarmónica todo tipo de pensamiento, reconociendo que en la pluralidad es que está la esencia de un mundo tolerante y tolerable.
¿Cómo se conecta todo esto con la ecofilosofía?
Pues la ecofilosofía es por si un enfoque transdisciplinario, que supera la barrera antropocéntrica y se ubica en un plano geocéntrico, dinámico con tendencia al equilibrio (Homeóstasis).
«La dignidad del ser humano es también de orden cósmico y planetario. La operación del ser humano sobre la Tierra es una de las etapas de la historia del universo. El reconocimiento de la Tierra como patria es uno de los imperativos de la transdisciplinariedad. Todo ser humano tiene derecho a una nacionalidad, pero, a título de habitante de la Tierra, él es al mismo tiempo un ser transnacional. El reconocimiento por el derecho internacional de la doble pertenencia -a una nación y a la Tierra- constituye uno de los objetivos de la investigación transdisciplinaria» (Artículo 8 Carta de la transdisplinariedad). (9)
Pero ¿qué es la Ecofilosofía?
En primer lugar, no se trata de una suerte de fundamentalismo del tipo «ecología profunda», o con la característica de utilitarismo materialista de quienes de definen como «ecologistas», sean los Verdes, el Instituto de Ecología Política u otros afines, y finalmente, tampoco se relaciona directamente con las acciones -en general admirables-, de organizaciones como Green Peace o Codeff en Chile.
En realidad es casi todo lo contrario.
Se trata de intentar pensar cómo deberíamos pensar para llegar a vivir armónicamente entre nosotros y en relación al Planeta.
Se trata de -en palabras de Gregory Bateson-, dar «Pasos hacia una Ecología de la Mente», es decir, hacia la comprensión del modo en que nuestras ideas y juicios determinan la «realidad» en que vivimos, y afectan al Planeta.
Se trata de buscar perspectivas más amplias y horizontes más lejanos, que nos ayuden a repensar y repensarnos como especie, para encontrar algunas respuestas viables a la crisis en que nos tiene sumidos el Materialismo, y de la cual sólo es posible escapar si somos capaces de generar una alternativa válida y contrapuesta. (Sección de ecofilosofía de la revista patria nueva sociedad)
A mi modo de ver transdisciplinariedad y ecofilosofía persiguen las mismas metas, no me atrevo a decir que son la misma cosa, por que esta afirmación mataría su naturaleza multivesa. Me atrevería a decir que son lo mismo en tanto buscan una visión diferente y equilibrada del mundo, pero dentro de esta igualdad puede existir y cohabitar todo un multiverso de diferencias, tal y como ocurre con los hermanos gemelos, son iguales pero diferentes. Iguales en la diferencia y diferentes en la igualdad.
Es en consecuencia la visión transdisciplinaria/ transcompleja el punto de partida de un nuevo orden, de un nuevo pensamiento que desde la integralidad de ideas se abre para construir desde la no exclusión un pensamiento que siempre ha existido pero que por el predominio del pensamiento mecanicista de naturaleza fragmentaria quedó siempre en un segundo plano; no se trata de cambiar un tipo de pensamiento por otro, se trata de ir mas allá. Se trata de presentar al mundo una diversidad de opciones que permita al individuo armar conjuntamente con su nexo multidimensional de la experiencia, una visión que entre lo personal y lo colectivo permitan construir otro lenguaje:
El lenguaje del encuentro
no de la dominación
el lenguaje de la paz
no de la destrucción
el lenguaje de lo posible
no de la desgracia
el lenguaje de lo uno y lo múltiple
el lenguaje transcomplejo
el lenguaje tanslingüístico
el lenguaje del alma
el lenguaje de Dios.
«Estoy casi convencido de que nunca estoy despierto. No sé si no sueño cuando vivo, si no vivo cuando sueño, o si el sueño y la vida no son en mí cosas mixtas, intersecadas, de las que mi ser consciente se forme por interpenetración» (Fernando Pesoa). (10)
El sueño de un mundo posible pasa por la prioridad necesaria. Es necesaria más indispensable un mundo distinto. Que considere al hombre como un elemento más dentro de la interactuante dinámica de la existencia cósmica.
No es posible seguir creyendo que el mundo resistirá la depredación de la cual todos somos responsables, las posturas capitalistas, individualistas, y competitivas, no permiten la convivencia en un mundo que en principio está diseñado para todos.
No hay seres humanos de primero y de segunda; esa concepción es la que nos ha llevado a guerras, y a la casi aniquilación de la especie humana; sin hablar de la casi extinción de la biodiversidad y de nuestros recursos minerales.
¿Es posible cambiar esto?
No solo es posible sino ultra indispensable.
«La ética transdisciplinaria rechaza toda actitud que niegue el diálogo y la discusión, cualquiera sea su origen, ideológico, cientista, religioso, económico, político, filosófico. El saber compartido debería conducir a una comprensión compartida, fundada sobre el respeto absoluto de las alteridades unidas por la vida común sobre una sola y misma Tierra». (Articulo 13 carta de la transdisciplinariedad) (11)
En una comunidad global, la ética que gobierne sus movimientos discursivos y de acción no pueden estar restringidos a los designios de unos cuantos o de un poder económico, religioso, o cognitivo. Es importante entender que en una comunidad multicultural, el respeto por el otro define la comunicación y la posible cooperación entre los participantes de allí que sea más que necesaria la real disposición a la tolerancia, pues este es su milenio.
TRANSDISCIPLINARIEDAD Y ECOFILOSOFÍA SON DOS TÉRMINOS QUE SIGNIFICAN TOLERANCIA COMPARTIDA
TOLERANCIA GLOBAL
TOLERANCIA DE Y PARA LA VIDA.
REFERENCIAS CITADAS
1 Sobre salvajes. Gustavo Pereira. http://encontrarte.aporrea.org/viento/1/a12838.html
2, 4, ¿Porque Socialismo? Albert Einstein. http://www.ucm.es/info/bas/es/einstein/html/porque.htm
3 La Rebelión de las masas. José Ortega y Gasset.
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Ortega_y_Gasset/Ortega_LaRebelionDe
LasMasas01.htm
5, 6, 7 Constitución de la república bolivariana de Venezuela.
http://www.analitica.com/BITBLIO/anc/constitucion1999.asp
8, 9, 11 Carta de la transdisciplinariedad.
http://www.filosofia.org/cod/c1994tra.htm
Fernando Pessoa
http://amediavoz.com/pessoa.htm
Autor: Oscar Fernández
E-Mail: osfernandezve@hotmail.com
Fuente: Trabajo enviado en colaboración.