El cerebro es uno de los órganos más misteriosos y complejos del ser humano. Ha sido objeto de estudio durante mucho tiempo y si bien hay avances al respecto, hay más dudas que certezas sobre su funcionamiento. Investigadores de dos universidades de Finlandia quisieron dar un paso más allá y comenzaron a estudiar cómo se comporta el cerebro de las parejas.
Se trata de un estudio realizado por las universidades Aalto y Turku, donde los investigadores mostraron las alteraciones que sufre el cerebro ante el contacto físico. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Frontiers in Psychiatry y generaron mucho interés, no solo por la comunidad científica, sino también por el público en general.
Para realizar el estudio se tomaron imágenes en simultáneo de la actividad cerebral de dos personas mientras mantenían contacto físico. Realizar las capturas no fue sencillo, ya que la pareja tuvo que ser interactuar dentro de un tubo de resonancia magnética, un espacio muy reducido.
Con el objetivo de lograr los datos requeridos, el cerebro de las parejas fue analizado por 45 minutos dentro del sistema de resonancia magnética. “Durante la interacción social, los cerebros de las personas están literalmente sincronizados”, dijo, Lauri Nummenmaa, uno de los investigadores responsables del estudio.
Por lo general los equipos de resonancia magnética están diseñados para analizar una persona por vez, pero gracias a las modificaciones realizadas por los investigadores, fue posible analizar la actividad de el cerebro de las parejas en simultáneo. Par ello se dividió la bobina principal en dos separadas para estudiar ambos cerebros en el mismo instante.
Las parejas se abrazaron y se tocaron la cara durante el estudio. Además se abrazaron y se acariciaron. Seguidamente se tocaron los labios por turnos. En ese preciso momento, el cerebro de las parejas se activó sincronizadamente. “Este es un excelente comienzo para el estudio de la interacción natural”, aseguró una de las autoras de la investigación, Riitta Hari.
