AUTOR: Valeria Chavez
Cuatro pacientes de 20, 30, 40 y 73 años con COVID-19 recibieron plasma sanguíneo de personas ya recuperadas de la enfermedad para generarles los anticuerpos necesarios y poder así ayudarlos a combatir la infección.
El procedimiento médico efectuado por primera vez en la provincia de Buenos Aires en el contexto de la pandemia se realizó en el Hospital de Trauma Federico Abete de Malvinas Argentinas, a cuatro hombres que estaban internados desde hacía diez días, tres de ellos con evolución moderada, mientras que el mayor cursaba un estado crítico de la enfermedad.
“Es una opción terapéutica más de las que disponemos los médicos, que puede funcionar o no y a la que hasta hace 20 días no teníamos acceso”. La médica de terapia intensiva y secretaria de Salud de Malvinas Argentinas, Dolores Ouviña, explicó a Infobae que “se sabía que había protocolos en este sentido a nivel mundial pero no se tenía en el país el aval para hacerlo”.
Y tras destacar que se trata de “un tratamiento que ya se hizo en el mundo en la pandemia del H1N1”, la funcionaria explicó que “la indicación es aplicar este procedimiento en pacientes que presentan cuadros moderados y graves de coronavirus”.
“Se trata de un tratamiento de inmunización pasiva, por el que se le otorgan al paciente los anticuerpos que otra persona recuperada generó para que ejerzan su función en quien está cursando la enfermedad”, detalló la especialista.
El Ministerio de Salud bonaerense había anunciado la semana pasada el envío de las dos primeras unidades de plasma a ese centro de salud, a través del Instituto de Hemoterapia y el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires (Cucaiba) para dar inicio a esta modalidad terapéutica en pacientes críticos afectados por el coronavirus.
El Ministerio de Salud bonaerense había anunciado la semana pasada el envío de las dos primeras unidades de plasma a Malvinas Argentinas
“Este plasma es rico en anticuerpos y podría ayudar en la recuperación de los pacientes críticos de coronavirus”, señaló en tanto la directora provincial del Instituto, Nora Etchenique.
Consultada sobre el estado actual de los pacientes, Ouviña detalló que “la evolución no se ve de manera inmediata, más en los pacientes críticos; hasta ahora lo que observamos en los de modalidad moderada es que no evolucionó la enfermedad: no se dio la progresion rápida de etapas propia de este virus”.
“No están fuera de riesgo porque es un proceso –agregó–. El paciente de 73 años presentó una buena evolución al principio pero como tiene otras enfermedades de base sigue crítico. La transmisión del plasma le da una herramienta más, pero no sabemos qué va a pasar”.
Por su parte Javier Melis, subdirector del hospital donde se hizo el protocolo, dijo a la agencia Télam que “no hay tratamiento para darles a los pacientes y asegurarles la recuperación; lo que se hace es darles un mecanismo para lograr una contención inmediata y disminuir la mortalidad”.
“Esto no es la cura, son métodos para tratar de bajar la mortalidad, darles los anticuerpos que generó otra persona para intentar frenar el virus”, sostuvo, al tiempo que destacó: “Estamos todos a la expectativa de que esto pueda funcionar, es el día a día, son cuatro pacientes en terapia intensiva, por lo que su evolución es muy dinámica. Ya funcionó con la gripe A esperemos que sea con el COVID-19 también”.
Para finalizar, Ouviña destacó que comenzaron con dos pacientes y luego incorporaron dos más. “El circuito se está agilizando y la idea es ampliar esta opción de tratamiento en la medida en que la gente que se recupera tenga la intención de donar su plasma”.
El plasma es obtenido de donantes voluntarios que se hayan recuperado de la enfermedad mediante el proceso de aféresis, una modalidad en la que se separan desde un principio los componentes de la sangre. La atención del donante y el estudio del componente sanguíneo se realiza, en una primera etapa, en el Centro Regional de Hemoterapia de La Plata.
En función de cómo evolucione la situación sanitaria, en una segunda y tercera etapa se podrán incorporar a este proyecto los hospitales “El Cruce” de Florencio Varela, “Vicente López y Planes” de General Rodríguez y el Centro Regional de Hemoterapia de Mar del Plata.
Para esto, aquellas personas recuperadas de COVID- 19 que vivan en la provincia de Buenos Aires y deseen donar sangre para realizar estas pruebas deberán comunicarse previamente con Cucaiba al 0800 222 0101.
Respecto de si este tratamiento será exitoso, la bioquímica argentina Laura Bover afirmó que se está aprendiendo todavía. “No sabemos cuántos anticuerpos tienen los pacientes que se recuperaron. Necesitamos saber la densidad y detectar de esos anticuerpos la presencia de los que van a impedir al virus entrar al pulmón (anticuerpos neutralizantes), por ejemplo, y qué cantidad de anticuerpos específicos. Estos atacan directamente al virus, en tanto los neutralizantes impiden que se genere un cuadro más grave”, aseguró la especialista que integra el equipo multidisciplinario que promovió el uso de plasma con anticuerpos de pacientes convalecientes como tratamiento contra la enfermedad que causó la actual pandemia.
Sobre el funcionamiento del protocolo, la experta indicó que para donar sangre se necesita un protocolo médico escrito que asegure al donante que es seguro el proceso y, además, ese protocolo debe ser acompañado por un consentimiento informado puesto que la donación ha de ser voluntaria. Nadie puede obligar al sujeto a donar el plasma. Por otra parte se requiere otro protocolo para que, obtenido el plasma, se investigue si los anticuerpos que posee son los específicos contra el virus y/o neutralizantes. Sigue un tercer protocolo dedicado al enfermo. Si el médico que lo trata considera que esta alternativa puede ser de valor para su tratamiento, el paciente debe dar el consentimiento escrito para recibir la donación de plasma.
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