- Se realizó en lo que habitualmente es el locutorio
- Se escucharon piezas de Dvorak, Gianneo y Piazzolla
- Lo auspició la fundación Pro Humano Vitae
LA PLATA.- En la sala se escuchó abrir un candado. Una reja crujió y dio paso a una detenida que arrastraba un cochecito en el que transportaba a su bebe. Cuando la mujer se sentó en el improvisado auditorio las notas de Astor Piazzolla irrumpieron entre los muros de la cárcel.
Fue ayer, por primera vez, cuando el cuarteto de cuerdas Almerares dejó su ámbito natural en el Teatro Argentino de esta cuidad y dio un concierto en una penitenciaría para mujeres.
Los acordes de Mozart, Dvorak, Gianneo y Piazzolla se multiplicaron, por más de una hora en el Instituto Terapéutico Número 33, de Los Hornos. Allí se alojan 260 detenidas. Muchas de ellas son madres. Y conviven con sus hijos de hasta cuatro años de edad.
Concierto didáctico
Los músicos habían llegado a media mañana de ayer para dar un concierto didáctico ante unas cincuenta presas reunidas en el locutorio, que habitualmente sirve como sala de visitas.
Los instrumentos que cargaban, viola, violín, y violonchelo, eran para las internas tan extraños como para los músicos la experiencia de tocar dentro de una cárcel.
Una vez instalados con sus atriles, los integrantes del cuarteto introdujeron al auditorio sobre su arte.
«Un cuarteto de cuerdas es un diálogo entre instrumentos. A veces hablan pausado, y se entienden. A veces gritan… ésa también es su forma de expresarse», explicó Héctor, el primer violín del cuarteto Almerares.
Enfrente, las mujeres escuchaban casi atónitas, expectantes. Las palabras fueron sucedidas por los sonidos. De a uno, cada instrumento reveló su tono ante esas miradas, como si se tratara de una presentación entre desconocidos.
Luego, sin más preludio, los músicos interpretaron la danza Criolla, de Gianneo. La pieza colmó con sonidos ajenos el penal, el patio de recreo del instituto y las labradas huertas cercanas, donde algunas otras detenidas hacían sus tareas del día y, de alguna manera, se arrepentían de no estar en el mismo lugar que aquellas que disfrutaban de la música.
En el intervalo, muchas de las presas aplaudieron de pie.
La siguiente pieza fue Allegro, del Cuarteto K. 46, de Mozart. Le siguió Vivace, del compositor checo Dvorak. Cuando se hizo una pausa, Camila, una interna de 20 años, ingresó en la sala con el cochecito que llevaba a su bebe, Abigail, y se sumó al auditorio.
Cuando se sentó, los músicos irrumpieron con una melodía de Piazzolla.
El sol de otoño se colaba tibio entre las rejas. El repertorio se extinguió con La Muerte del Angel.
El primer violín ofreció: «Si quieren les regalamos otra». Entonces el cuarteto, formado por Héctor, Francisco y Jorge Almerares, en violín, y violonchelo acompañados por Guillermo Jakubowicz en viola, volvió a llenar el lugar, con el sonido de una danza austríaca, de Mozart.
Cuando finalmente los instrumentos callaron, el Instituto Terapéutico, que depende del Servicio Penitenciario provincial, volvió a adquirir su habitual fisonomía.
La experiencia de llevar el teatro a una cárcel había sido posible con el auspicio de la Fundación Pro Humano Vitae y la Subsecretaría de Política Penitenciaria y Readaptación Social.
Antes de retirarse a su pabellón, Claudia, una mujer de 27 años detenida hace dos en ese instituto por robo calificado, se acercó hasta el lugar en que estaban los atriles.
Y agradeció: «Esta música no se escucha en la calle. Y, sin embargo, hoy nos la trajeron acá, para darnos alegría a nosotras, que estamos privadas de nuestra libertad».
María José Lucesole
Camerata
La Camerata Académica del Teatro Argentino, dirigida por Carlos Sampedro y Bernardo Teruggi, se presentará ante más de doscientos internos en el salón de actos de la Unidad Penal N° 9 de La Plata, el próximo viernes 5 de abril. Los jóvenes músicos ejecutarán un programa compuesto por piezas de Warlock, Holst, Mozart, Aguirre y Grieg. Las actuaciones del Cuarteto de Cuerdas y de la Camerata Académica tiene como fin propiciar un acercamiento con sectores cada vez más amplios de la población. Como parte de esta política el Teatro Argentino propiciará el 18 de abril próximo un encuentro provincial de Arte Integrado, del que participarán grupos de artistas discapacitados de las ciudades de Luján, Tornquist, San Martín, Tres Arroyos y Pergamino.
Fuente: La Nación (Marzo 28, 2002)