El tratamiento se llama DBS (Deep Brain Stimulation). El estímulo eléctrico es guiado por una tablet, operada por el médico. Dicho estímulo influencia la psicología del paciente.
El Ruijin Hospital de Shanghái hace tiempo que está aplicando el DBS en el tratamiento del síndrome de Tourette, que se caracteriza por tics motores y de la voz, en la anorexia y la depresión. Sin embargo acaba de realizar el primer implante de electrodos en el cerebro para combatir la adicción a los estupefacientes.
La operación consiste, en resúmen, en el implante de dos electrodos y la inserción de una pila en el pecho del paciente.
No obstante que existen múltiples controversias respecto al uso de estímulos eléctricos en cirugías cerebrales de este tipo, lo cierto es que China tiene gran cantidad de pacientes, un financiamiento público abundante y ambiciosas empresas médicas dispuestas a pagar por estudios sobre la estimulación cerebral.