Fuente: Medical News Today
Ciertos ejercicios pueden ayudar a los pulmones a funcionar con más eficiencia. Estos ejercicios pueden disminuir la dificultad para respirar cuando la capacidad pulmonar de una persona es limitada.
Los pulmones permiten el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, lo que es esencial para que el cuerpo funcione.
La edad, fumar, la contaminación y otros factores pueden hacer que los pulmones funcionen con menos eficiencia. Ciertos problemas médicos pueden restringir la capacidad de los pulmones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
Una persona no puede cambiar cuánto oxígeno pueden retener sus pulmones. Sin embargo, los ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir la dificultad para respirar causada por la función limitada de los pulmones.
Este artículo describe tres ejercicios que pueden ayudar a reducir la dificultad para respirar en personas con afecciones pulmonares crónicas o infecciones respiratorias.
Respiración con los labios fruncidos
La respiración con los labios fruncidos puede ayudar a mantener las vías aéreas abiertas por más tiempo, lo que facilita que el flujo de aire entre y salga de los pulmones.
Para respirar con los labios fruncidos:
- Siéntate en una posición erguida, la buena postura puede ayudar a promover el movimiento pulmonar.
- Respira profundamente por la nariz de manera lenta y controlada.
- Frunce los labios, deberían estar casi en contacto entre sí, como cuando vas a “dar un beso”.
- Exhala por los labios fruncidos. Idealmente, la exhalación debería ser dos veces más prolongada que la inhalación.
Algunas personas consideran especialmente beneficioso enfocarse en el tiempo, por ejemplo, al inhalar 5 segundos y exhalar 10 segundos. Puede ayudar tener a mano un reloj que muestre los segundos.
Para las personas que no son muy activas físicamente y no pueden ejercitar sus músculos respiratorios con frecuencia, la respiración con los labios fruncidos puede tener beneficios particulares.
Respiración abdominal
Este ejercicio de la Asociación del Pulmón de Estados Unidos (ALA, por sus siglas en inglés) ayuda a mejorar la velocidad a la que los pulmones se expanden y contraen.
La respiración abdominal específicamente se enfoca en fortalecer el músculo diafragma, lo que permite a una persona respirar más profundamente.
Para hacer el ejercicio:
- Coloca una mano o un objeto liviano en el estómago.
- Respira lentamente por la nariz y observa cuán alto sube tu estómago.
- Exhala por la boca.
- Inhala por la nariz, esta vez intenta que el estómago suba más alto que con la inhalación anterior.
- Exhala e intenta que cada exhalación sea dos o tres veces más prolongada que cada inhalación.
- Periódicamente, mueve los hombros hacia adelante y atrás y mueve la cabeza de lado a lado para asegurarte de que el ejercicio no esté contribuyendo a la tensión en la parte superior del cuerpo.
Para mejorar la función pulmonar, practica la respiración abdominal y con los labios fruncidos durante unos 5 a 10 minutos todos los días.
Entrenamiento por intervalos
Si te falta el aliento o tienes dificultad para respirar mientras haces ejercicio, el entrenamiento a intervalos puede ser una mejor alternativa para el ejercicio constante.
El entrenamiento por intervalos incluye alternar entre períodos cortos de ejercicio más extenuante y menos extenuante. Por ejemplo, una persona podría intentar caminar a un ritmo muy rápido por 1 minuto, luego caminar más lentamente por 2 minutos, en un ciclo.
De manera similar, una persona puede realizar actividades de entrenamiento fuerte durante 1 minuto, como rutinas para los bíceps, luego caminar a un ritmo lento durante 2 a 3 minutos.
El entrenamiento por intervalos les da a los pulmones tiempo de recuperarse antes de volver a forzarlos.
En cualquier momento que el ejercicio cause dificultad para respirar, es buena idea reducir el ritmo por unos cuantos minutos. Puede ayudar que practiques respiración con los labios fruncidos hasta que superes la falta de aliento.
Consejos para conservar la salud pulmonar
Los ejercicios no pueden revertir el daño pulmonar, pero pueden ayudar a una persona a usar sus pulmones a su máxima capacidad.
Existen otras formas de mejorar y preservar la salud pulmonar, como:
- evitar fumar
- tomar suficiente agua
- mantenerse activo físicamente
Si una persona tiene síntomas de una mala salud pulmonar, como dificultad para respirar durante las actividades diarias, dolor al respirar o tos que no desaparece, debería comunicarse con un médico.
Mientras más rápido reciba una persona el tratamiento para cualquier problema pulmonar, mejor será el resultado.
¿Cuándo funcionan los ejercicios para la respiración?
Al igual que los ejercicios aeróbicos ayudan a mejorar la salud cardíaca, los ejercicios de respiración pueden hacer que los pulmones funcionen con más eficiencia.
Los neumólogos (especialistas en pulmones) recomiendan ejercicios de respiración para personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma debido a que estos ayudan a mantener los pulmones fuertes.
Una persona debería hacer ejercicios cuando sienta que sus pulmones están saludables, para crear resistencia y continuar las técnicas si siente dificultad para respirar.
Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a aumentar la capacidad pulmonar. Por ejemplo, la Fundación Británica del Pulmón indica que la respiración profunda puede ayudar a eliminar la mucosidad de los pulmones después de una neumonía, lo que permite que circule más aire.
Para hacer este ejercicio: Respira profundo 5 a 10 veces, luego tose con fuerza un par de veces, y repítelo.
Otros ejercicios, como la respiración con los labios fruncidos, pueden ayudar a controlar la falta de aliento durante una enfermedad respiratoria. Según el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en la Atención Médica (NICE, por sus siglas en inglés), esto puede ayudar a la falta de aliento causada por COVID-19.
Sin embargo, los investigadores todavía no han visto los efectos de los ejercicios de respiración en la capacidad pulmonar de las personas con COVID-19. Actualmente no existe evidencia de que sea una forma efectiva o segura para controlar los síntomas de esta nueva afección.
En general, es buena idea hablar con un médico antes de intentar cualquier ejercicio de respiración nuevo.
Aunque los ejercicios de respiración pueden tener beneficios para las personas con síntomas respiratorios leves, las personas con síntomas graves pueden necesitar terapia de oxígeno o usar un ventilador mecánico.
Cualquier persona que está preocupada por sus síntomas respiratorios debería hablar con un médico.
Resumen
Los ejercicios pulmonares como la respiración con los labios fruncidos y la respiración abdominal pueden ayudar a una persona a mejorar su función pulmonar.
Sin embargo, es buena idea verificar con un médico antes de intentar cualquier ejercicio nuevo, incluso un ejercicio respiratorio. Esto es especialmente cierto para las personas con problemas médicos subyacentes como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
El médico puede ofrecer recomendaciones para asegurarse de que la persona obtenga mejores resultados.
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