Luego de que el Gobierno comenzara a implementar mayores controles para detectar potenciales casos de coronavirus en los vuelos provenientes de Italia, donde el número de infectados creció en los últimos días y hubo hasta el momento al menos diez personas fallecidas, el ex embajador de Mauricio Macri en China, Diego Guelar, se mostró crítico.
“Ahora descubrimos Italia, pero el foco es China y en dos meses no hicimos nada y seguimos sin hacer nada. Hay un cartel en el aeropuerto dando algunos consejos. Es todo lo que hacemos”, advirtió Guelar. No es la primera vez que alerta sobre la cuestión. Lo viene haciendo desde hace bastante tiempo, aunque las autoridades parecen no hacerse eco de sus palabras.
En diálogo con Infobae, Guelar aseguró que el hecho de que no haya vuelos directos entre China y Argentina no debería desincentivar los controles en los aeropuertos. “No es cierto que no haya vuelo directo con China. Hay 10 vuelos. Si sacás un pasaje a China, no hacés dos pasajes, es uno solo. Los aviones hacen escala en algún destino europeo o en Doha, Qatar o Estados Unidos y los pasajeros se quedan en la zona de tránsito y luego siguen su viaje. En la zona de tránsito no hay controles sanitarios, entonces los chinos o los argentinos que vienen de Beijing o Shanghai, hacen una escala de entre tres y cinco horas, no se mueven de la zona de tránsito, vuelven a embarcar y vienen para Argentina”.
En tanto, destacó que intentó en más de una oportunidad comunicarse con el ministro de Salud, Ginés González García, y con el Canciller, Felipe Solá, pero no tuvo suerte: “Traté de hablar con González García, no me contestó el llamado. Tampoco me respondió emails. Con la Cancillería también me quise contactar. A los dos los conozco desde hace 35 años”.
En línea con lo que había asegurado casi un mes atrás, resaltó que “lo mínimo que le he pedido al Ministro de Salud y la Cancillería es que hagan una fila en migraciones con aquellos que vengan de China a través de una escala”. “Lo más importante es tener consignado de dónde llegaron los que vuelan desde China, porque si después hay un caso tenés que saber de dónde vinieron, a dónde van, en qué hotel están, con quiénes están, eso tiene que estar en una base de datos”, recomendó.
Este martes el Gobierno informó que las medidas adicionales para impedir la propagación del virus se están realizando en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en donde este martes por la mañana aterrizaron dos vuelos provenientes de Roma.
Esta mañana, personal de la Dirección Nacional de Sanidad y Fronteras montó un operativo para los dos vuelos que arribaron desde Roma: el AR1141 de Aerolíneas Argentinas, que aterrizó a las 5.03 con 270 pasajeros a bordo; y el AZ680 de Alitalia, que tocó pista a las 8.05 con 382 pasajeros.
Ni bien los aviones llegaron a su posición en las mangas, el personal de Sanidad de Frontera ascendió a las aeronaves y recogió los formularios que el personal de las aerolíneas le había entregado previamente, junto a un folleto con las recomendaciones para el caso de presentar algún síntoma compatible con el virus, donde los pasajeros consignaron los datos personales, lugar de residencia y teléfono.
Adicionalmente, las autoridades sanitarias entablaron contacto con el comandante de la aeronave y la tripulación para conocer si se había detectado un caso sospechoso o algún pasajero había manifestado inconvenientes.
Posteriormente, los pasajeros comenzaron a descender y se realizaron controles aleatorios con un dispositivo que toma la temperatura, e incluso algunos pedían voluntariamente que se los controlara aunque no presentaban ningún síntoma, y no se registró ningún caso sospechoso.
Por otro lado, el personal de Sanidad de Frontera también realiza controles, aunque aún no tan exhaustivos, con los vuelos de compañías como Qatar Airways, Emirates y Turkish Airlines, que, si bien no poseen servicios directos con China u otros países de Asia, si lo tienen con escala en Doha, Dubai y Estambul, respectivamente.
Horas antes de que se aplicaran las medidas, el ministro de Salud Ginés González García, había dicho: “Vamos a aplicar un protocolo distinto a los pasajeros que vengan de Italia. Van a aterrizar en una plataforma distinta y ahí van a tener un control también distinto y van a firmar inclusive una declaración jurada diciendo que no han sentido ningún tipo de síntoma”.
Semanalmente arriban a Ezeiza una 12 de vuelos directos procedentes de Italia, a los que hay que sumar los pasajeros que, desde ese mismo destino europeo, arriban a través de conexiones, en especial vía España o Brasil.