El mundo “simplemente no está preparado” para hacer frente a la epidemia del coronavirus, declaró este martes Bruce Aylward, el experto que dirige la misión de expertos integrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China en el país asiático, e instó a los otros estados a aprender de la experiencia de esta nación, donde se originó el brote.
“Tienen que estar preparados para gestionar esto a mayor escala y tiene que hacerse rápidamente, como si los fuera a afectar mañana», dijo Aylward. Sin embargo, aseguró, la realidad es distinta: Aseguró: «No estamos preparados como deberíamos”, tanto desde el punto de vista psicológico como material.
Como parte de la misión, la delegación de la OMS visitó varias ciudades y provincias chinas, entre ellas, Wuhan -epicentro de la epidemia- para estudiar su evolución y sus efectos. “La evaluación unánime es que (los chinos) han cambiado el curso de esta epidemia… Es impactante”, dijo Bruce Aylward, un veterano de la lucha contra la epidemia del Ébola.
“Si tuviera el COVID-19, querría ser atendido en China”, agregó a modo de resumen, destacando los esfuerzos realizados por este país para equipar sus hospitales y construir nuevos. El ejemplo más ilustrativo de esta última iniciativa fue la instalación construida en Wuhan en un lapso de 10 días y que ya está operativa.
“China sabe cómo mantener con vida a la gente que han contraído el coronavirus”, señaló, al tiempo que instó a la comunidad internacional a aumentar los recaudos para combatir la propagación de la enfermedad.
Según indicó la OMS, la epidemia iniciada a finales de diciembre alcanzó un punto culminante entre el 23 de enero y el 2 de febrero. Desde ese entonces, aseguró la organización, la cantidad de casos positivos registrados ha entrado en una tendencia decreciente. Al martes, el virus había contaminado más de 77.000 personas en China, de las cuales han muerto más de 2.600. El último balance diario arrojó una cifra de 71 víctimas, la menor en dos semanas.
Por fuera de China, en tanto, una treintena de países han registrado alrededor de 2.500 casos y confirmado decenas de muertos.
La Comisión Nacional de Salud reportó a su vez otros 508 casos confirmados de contagio, de los cuales 499 se registraron en la provincia de Hubei, la región más golpeada por el brote.
Los números sugieren que progresivamente la epidemia parece reducir el ritmo de su expansión en China, aunque, en contraste, se ha acelerado en otras regiones del mundo. Aylward se mostró preocupado por la expansión de la epidemia, y dijo que los casos allí se multiplican “exponencialmente”.
Dos focos están en Corea del Sur e Italia, con 977 y 322 casos positivos, respectivamente. 10 personas han muerto en cada uno de los países. También hay casi 700 contagios en el crucero Diamond Princess, que se encuentra varado en el puerto de Yokohama, en Japón. Y más de mil turistas están confinados en un hotel de lujo en la ciudad española de Tenerife, luego de que dos huéspedes italianos dieran positivo por el virus.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, en tanto, aseguraron este martes que el coronavirus se propagará por el país y que las familias deben prepararse para una pérdida de ingresos y cambios en la vida cotidiana.
“No se trata de si el coronavirus se propagará por los Estados Unidos, sino de cuándo y cuántas personas tendrán una enfermedad grave”, dijo en una teleconferencia Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, de los CDC.