Sofía Giampaoli es una ingeniera química de 29 años que desde que era niña tuvo la «debilidad» de interesarse por el sufrimiento ajeno, algo que años después la llevó a liderar el proyecto argentino para producir carne celular, cultivada a partir de células madre de origen animal y que evita el sacrificio de seres vivos.
Giampaoli está al frente de Granja Celular, una iniciativa en la que trabaja junto a la bióloga Carolina Bluguerman (Conicet) para producir carne celular, obtenida a través del cultivo en un reactor de células madre de origen animal. La técnica está en fase de experimentación en solo tres países del mundo: Israel, Holanda y Estados Unidos.
«Siempre tuve espíritu emprendedor y el sufrimiento ajeno nunca me fue indiferente. El hambre, la falta de alimentos y, al mismo tiempo, el maltrato a los animales fueron una debilidad para mí», contó hoy Giampaoli a Télam sobre los motivos que la llevaron a la agricultura celular y no hacia la industria del petróleo, la opción de la mayoría de sus compañeros del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).