Según un nuevo descubrimiento, para que se produzca el campo magnético de la Tierra se necesita más que la participación de la corteza y el núcleo terrestre. Al parecer, investigadores han descubierto que el manto también forma parte del proceso.
Ilyá Kupenko, de la Universidad de Münster, fue el líder del equipo encargado del hallazgo publicado en un artículo de la revista Nature.
Para la investigación, los científicos recrearon las condiciones normales que tendría el manto terrestre; el cual se pensaba que ésta no generaba magnetismo alguno. Una creencia sujeta a la presión y temperatura que posee, ya que estas características no permitían que los óxidos de hierro liberaran sus propiedades magnéticas.
Sin embargo, debido al experimento del doctor Kupenko, se descubrió que la hematita, un mineral de hierro que se encuentra en la capa, sí mantiene la capacidad de generar el magnetismo con una temperatura alrededor de los 925 °C.
Esto quiere decir que, en efecto, algunas zonas del manto participan en la formación del campo magnético de la Tierra. Específicamente, las zonas conocidas como ‘losas‘, placas tectónicas subducidas, ubicadas en el occidente del Pacífico.
Este descubrimiento abre la opción de nuevos estudios a la magnetósfera
Con esta nueva información, se espera seguir obteniendo más detalles sobre la magnetosfera terrestre, según Kupenko. La misma, se considera de extrema importancia por la protección que le ofrece al planeta de los rayos cósmicos.
A pesar de su relevancia, la ciencia no ha logrado estudiarla debidamente. Por ejemplo, las causas de la aceleración del movimiento de los polos magnéticos, en las últimas décadas, no se han descubierto. Este evento genera interés debido a que la humanidad se verá afectada con una posible inversión de polaridad.
No obstante, para Leonid Dubrovinsky, científico que también participó en el estudio, lo que sí es seguro es que, la presencia de los materiales magnéticos en el manto, será algo que se debe tener en cuenta para futuras investigaciones en el área.