Tal como sucede desde 1974, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. La fecha, establecida por la ONU en su resolución del 15 de diciembre de 1972, tiene como objetivo principal generar conciencia en la población respecto del cuidado del medio ambiente con un tópico puntual cada año. En 2019, el tema principal es «Sin contaminación del aire» y el país organizador es China.
El fin de este año es reducir la contaminación del aire que se genera en la vida cotidiana; entender los diferentes tipos de contaminación; cómo afectan a la salud y al medio ambiente y aprender a tomar las medidas necesarias para mejor el aire que se respira.
Desde las Naciones Unidas, señalan cinco causantes de la contaminación del aire. A saber:
Hogar: La principal fuente de contaminación en el ambiente de las casas es la quema en interiores de combustibles fósiles, madera y otros combustibles de biomasa para cocinar, calentar y encender fuegos. Alrededor de 3.8 millones de muertes prematuras son causadas por la contaminación del aire interior cada año, la gran mayoría en países en desarrollo.
Industria: En muchos países la producción de energía es una fuente importante de contaminación del aire. Las centrales eléctricas que queman carbón son un emisor importante, mientras que los generadores diésel suponen una preocupación creciente en áreas desconectadas de la red eléctrica.
Transporte: El sector del transporte mundial representa casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía, una proporción que está aumentando. Las emisiones del transporte se han relacionado con casi 400 mil muertes prematuras.
Agricultura: Hay dos fuentes principales de contaminación del aire proveniente de la agricultura: el ganado, que produce metano y amoníaco, y la quema de residuos agrícolas. Alrededor del 24% de todos los gases de efecto invernadero emitidos en todo el mundo provienen de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo.
Residuos: La quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. A nivel mundial, se estima que 40% de los residuos se quema al aire libre, un problema que resulta más grave en las regiones que se están urbanizando y en los países en desarrollo.