El vuelo del aparato a la Luna se divide en varias etapas, la principal de las cuales consiste de tres maniobras orbitales para aumentar el apogeo de la órbita. Hasta ahora, la unidad ha realizado con éxito dos maniobras, y la última está programada para principios de marzo.
La sonda, que despegó el 22 de febrero, realizó una maniobra exitosa el 28 de febrero por la que el motor principal función durante cuatro minutos. La nave está ahora en su camino hacia una órbita elíptica donde el punto más alejado de la Tierra queda a 131.000 kilómetros.
Con esta trayectoria en forma de órbita, y de acuerdo con los planes de la agencia espacial israelí, la nave llegará a la Luna en abril de este año, y permanecerá allí por un corto lapso de dos a tres días.
Durante su estancia en el satélite, la sonda utilizará instrumentos a bordo para fotografiar su lugar de aterrizaje y medir el campo magnético de la Luna.
Si el aterrizaje a mediados de abril de 2019 tiene éxito, Israel se convertirá en el cuarto país en completar un aterrizaje suave en la luna.
El tren de aterrizaje de Bereshit fue creado por SpaceIL, en el marco de la competencia Google Lunar XPrize. Esto convierte a la nave en la primera sonda con financiación privada que se posará sobre el satélite.
De acuerdo con las reglas del concurso, el dispositivo debe realizar un aterrizaje suave en la superficie de la luna, transmitir imágenes de alta calidad a la Tierra y también recorrer una distancia de al menos 500 metros.
Si bien el concurso se declaró desierto, el equipo de SpaceIL continuó su diseño por su lado y fue así como logró crear a Beresheet. El dispositivo tiene un diseño clásico con soportes de aterrizaje y varios motores, y su peso es de 585 kilogramos.
En la sonda se han instalado una cámara a color y un magnetómetro, así como los reflectores de esquina para rastrear la sonda desde la Tierra.