Un equipo del Centro de Niños de Johns Hopkins y otros cuatro centros médicos han descubierto que la droga antidepresiva llamada fluvoxamina disminuye significativamente la ansiedad en los niños sin grandes efectos secundarios.
“La fluvoxamina y otras drogas son ampliamente prescriptas para el uso en niños con ansiedad que no responden a la psicoterapia,”dice el psiquiatra John Walkup, el principal investigador y coautor del estudio. “Pero hasta ahora, no teníamos información científica acerca de su seguridad y su utilidad.”
El estudio consistió en el seguimiento de 128 individuos entre 6 y 17 años, los cuales habían sido diagnosticados con por lo menos un trastorno de ansiedad, incluyendo la fobia social, ansiedad de separación o ansiedad generalizada.
Los sujetos no habían respondido a la psicoterapia y no tenían ninguna otra condición psicológica importante.
La fluvoxamina fue elegida para el estudio porque era la única droga aprobada para su uso en niños por la Administración de Drogas y Alimentos en el momento del diseño del estudio. La fluvoxamina, un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina, produce la acumulación del neurotransmisor serotonina en las sinapsis entre las neuronas lo cual afecta la química cerebral en relación a la depresión y la ansiedad.
Cerca de la mitad de los niños recibieron dosis crecientes de fluvoxamina en un período de ocho semanas mientras que el resto de los niños recibieron un placebo.
Cinco de los 63 niños en el grupo de la fluvoxamina abandonaron el estudio debido a reacciones adversas aparentes de la droga. No se reportaron efectos secundarios importantes entre los restantes 58 niños, aunque los niños en el grupo de la fluvoxamina dijeron haber experimentado dolores de estómago y estaban más activos que los niños del grupo control.
En el grupo de la fluvoxamina, el 76% de los niños mostró una mejoría comparado con un 29% en el grupo control.
Los trastornos de ansiedad pediátrica son muy comunes afectando a 1 de cada 7 niños y adolescentes norteamericanos. Estos trastornos están altamente asociados con un aumento en el riesgo de padecer trastornos de ansiedad en la adultez, depresión, tendencias suicidas y hospitalización psiquiátrica.
Fuente: UniSci, Daily University Science News (Abril 26, 2001)